NEVADA EN TORONDOY.
El
pasado 24 de Mayo de 2017 amaneció en Torondoy con un clima toldado, muy
característico para las nevadas hacia la parte sur del municipio Justo Briceño.
Es la primera de este año que pude captar con la cámara fotográfica, considero yo
la más acentuada porque se vislumbró en diferentes ángulos los páramos de
Piedras Blancas, Mucumpicito, Las Tapias, Alto de Mifafí, Los Caracoles, entre
otros, cubiertos en gran parte con nieve.
La
majestuosidad de nuestra naturaleza siempre se impone, brindándonos
espectáculos naturales que bien tenemos una gran responsabilidad los seres
humanos en cuidar y preservar estos ABRAE (Áreas Bajo Regímenes de
Administración Especial), que si bien el Estado Venezolano mediante distintas
políticas e instrumentos legales, regula, restringe y condiciona las
actividades sociales y económicas que se realicen dentro de estos lugares, las
mismas son ejecutadas por el Estado Venezolano y estarán orientadas a
garantizar la preservación y conservación del patrimonio natural para el
disfrute de las presentes y futuras generaciones.
Nuestra
Carta Magna señala que: “Es un derecho y un deber de cada generación proteger y
mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona
tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un
ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. El Estado protegerá el
ambiente, la diversidad biológica, los recursos genéticos, los procesos
ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de
especial importancia ecológica…” Artículo 127.
Además,
es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la
sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de
contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la
capa de ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de
conformidad con la ley.
Esto para nuestro Municipio todavía no se ha
materializado en la conciencia de sus habitantes. Hasta el año pasado 2016 se
contó con un personal de INPARQUES, yo me uní a ellos, al igual que el Concejal
Jean Carlos Calderón y otras personas voluntarias y baqueanas, pudimos recorrer
gran parte del Parque Nacional dentro de la jurisdicción, haciendo inventario
de rutas marcadas con GPS, registro fotográfico, conociendo paisajes naturales
que nosotros mismos no conocíamos, con muchas expectativas. Además los
Guardaparques direccionado por el amigo Ruby Ramírez dictaron diferentes
charlas y talleres dirigido a las escuelas, fuerzas vidas del Municipio sobre
sus funciones y el trabajo que se debería de abordar. Actualmente este personal
de Inparques los ubicaron en otros espacios naturales del Estado Mérida. Según
información de Ruby Ramírez retomaran los espacios de Torondoy para volver a
planificar lo que queda de este año 2017; y las personas voluntarias que
quieran unirse esperamos nos apoyen cuando se vuelvan hacer las rutas al parque
Dios mediante.
PARQUE NACIONAL SIERRA LA CULATA
En nuestro caso el Parque
Nacional “Sierra La Culata” fue creado mediante Decreto Presidencial Nº 640 del
7 de diciembre de 1989 y publicado en Gaceta Oficial Nº 34.439 de fecha 29 de
marzo de 1990. Su ubicación comprende el
ramal nor-oriental de Los Andes Venezolanos, entre los Estado Mérida y Trujillo. Con temperaturas que Temperaturas que oscilan entre los 2° C y los 24° C. y
abarca una superficie de 200.400 hectáreas.
Tomando en cuenta uno de los
considerando del Decreto manifiesta que su geografía es amplia y expresa “Que
determinados sectores de la región montañosa de la Cordillera de Los Andes,
ubicados en la Jurisdicción de los Distritos Miranda, Justo Briceño, Campo
Elías, Libertador, Andrés Bello y Rangel, del Estado Mérida y Distritos Escuque
y Valera, del Estado Trujillo, contienen recursos biológicos, físicos,
culturales, arqueológicos y paisajísticos de importancia nacional e
internacional”.
En cuanto a sus
características físicas del PNSC se encuentra ubicado en el sistema de montañas de la
Cordillera de los Andes. Incluye los páramos El Tambor, Campanario, Piedras
Blancas, Mucuchíes y en la divisoria de aguas de los ríos Motatán y Santo
Domingo los páramos Hato Viejo, La Estrella y Monigote.
El PNSC es asiento
de numerosos cursos de agua, que constituyen una vasta red hidrográfica
compuesta por 13 cuencas entre las que se destacan las de los ríos Chama,
Torondoy, Santo Domingo, Motatán, Tucaní, Río Cacique, Río Frío, san Pedro,
Playa Grande.
Algo especial el
PNSC es que estas cuencas abastecen de agua potable a un 65% de la
población del Estado Mérida y parte de las poblaciones de los estados Trujillo
y Zulia. También aporta el 80% de agua para riego que se utiliza en los estados
Mérida, Trujillo y la zona Sur del Lago.
Para el uso del
Parque Nacional Sierra La Culata el Ejecutivo Nacional mediante Decreto Nº 670
de fecha 10 de mayo de 1995 creó el Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso de
dicho parque, y publicado en Gaceta Oficial 4907 (Extraordinaria) de 26 de mayo del mismo año.
En su Artículo 2 expresa que “La administración y manejo del Parque
Nacional Sierra de La Culata estará a cargo del Instituto Nacional de Parques
(INPARQUES), conforme a lo establecido en el Reglamento Parcial de la Ley Orgánica
para la Ordenación del Territorio, sobre Administración y Manejo de Parques
Nacionales y Monumentos Naturales, con las particularidades que se estipulan en
este Decreto”.
Como bien hemos expresado lo anterior el PNSC
su objetivo principal es la protección
y conservación de los recursos naturales y el equilibrio ecológico, en
beneficio del interés colectivo de las generaciones actuales y futuras. Allí
podemos distinguir una Vegetación: que ee encuentra dominada por los páramos andinos,
caracterizados por comunidades herbáceo-arbustivas de densidad variable y
altura entre 2 - 3 m. Entre los arbustos destacan las compuestas, ericáceas y
melastomatáceas. Está caracterizada por la presencia de numerosas especies de
frailejones del género Espeletia y Coespeletia. A partir de los 3.000 m.s.n.m
se desarrollan algunos frailejones endémicos como (Coespeletia spicats)
y (Coespeletia timotensis). Así como también se encuentran los helechos del género
Jamesonia y numerosos musgos, hepáticas, líquenes y hongos. El árbol
característico es el coloradito (Polylepis serisea).
En lo que respecta a la Fauna: Pueden
nombrarse más de 60 especies de mamíferos, desde los grandes cérvidos y úrsidos
hasta los minúsculos roedores y murciélagos; se encuentran el oso frontino (Tremarctos
ornatus), el venado caramerudo (Odocoileus virginianus),
lapas (Agouti paca), puma (Felis concolor) y el
tigre (Panthera onca).
Aproximadamente 400
especies de aves, residentes permanentes o inmigrantes, entre las que se
destaca entre todas el cóndor de los andes (Vultur gryphus), el
colibrí denominado en los andes chivito de los páramos (Oxypogon guerinii),
querrequerre (Cyanocorax yncas), guacharaca (Ortalis ruficauda)
y la pava de monte (Penelope montagnii). También se encuentran
cerca de 40 especies de anfibios, ranas en su mayor parte, entre otros.
Se declara Parque Nacional
con el nombre de “Sierra de La Culata”, a la porción del Territorio Nacional,
delimitada por una poligonal cerrada definida por accidentes físico-naturales,
curvas de nivel y puntos de coordenadas U.T.M. (Universal Transversa de
Mercator), Huso 19, Datum La Canoa.
Tomando en cuenta solamente
el Municipio Justo Briceño tenemos: Artículo 1“…PNSC-36, localizado en el Río San
Pedro. Se prosigue por la mencionada
curva de nivel hasta el punto PNSC-37, ubicado en la divisoria de aguas entre
el Río San Pedro y la Quebrada Santa Rita, siguiéndose posteriormente por la
curva de nivel de 1.800 m.s.n.m., hasta encontrar el punto PNSC-38, localizado
sobre la Quebrada Santa Rita. Este punto se enlaza mediante línea recta y rumbo
Nor-Este con el punto PNSC-39, localizado en la divisoria de aguas entre la
Quebrada Santa Rita y la Quebrada Yagrumal a una altitud de 2.320 m.s.n.m.
Desde allí se continúa en línea recta con rumbo Sur- Este hasta el punto
PNSC-40, ubicado sobre un topo de la fila El Yagrumal a 2.360 m.s.n.m. Este se
une mediante línea recta y rumbo Sur-Este con el punto PNSC- 41, ubicado a una
cota de 2.600 m.s.n.m., prosiguiendo en línea recta con rumbo Nor-Este hasta
interceptar la curva de nivel de 2.600 m.s.n.m., donde se encuentra el punto
PNSC-42, ubicado en una estribación al Norte del Cerro La Vieja, luego se sigue
por la curva de nivel anteriormente mencionada hasta la intercepción con la
Quebrada Piedras Blancas, donde se encuentra el punto PNSC- 43. Se prosigue por
la misma curva de nivel de 2.600 m.s.n.m., hasta el punto PNSC-44, ubicado en
la estribación Norte del Cerro La Palma, continuándose luego en línea recta con
rumbo Sur-Este, hasta enlazarse con el punto PNSC-45, en el Río Mucumpate. De
allí se prosigue el lindero por la curva de nivel de los 2.200 m.s.n.m., con
rumbo Nor-Oeste variable hasta el punto PNSC-46, ubicado en la divisoria de
aguas entre el Río Mucumpate y la Quebrada Mucumpís, prosiguiéndose por la
misma curva de nivel hasta interceptar la Quebrada Mucumpís, donde se encuentra
el punto PNSC-47. De allí se continúa por la curva de nivel de 2.200 m.s.n.m.,
con rumbo Nor-Oeste variable hasta un estribo localizado en Alto de Miraflores
donde se encuentra el punto PNSC-48, continuándose por la misma curva de nivel
hasta el punto PNSC-49, ubicado en la divisoria de aguas entre dos afluentes de
la Quebrada El Molino. Desde este punto se continúa por la referida curva de
nivel de 2.200 m.s.n.m., hasta interceptar la Quebrada El Molino, donde se
encuentra el punto PNSC-50, continuándose por la misma curva de nivel hasta el
punto PNSC-51 ubicado sobre un topo de la Fila de Hoyo Negro. Se sigue con
rumbo Sur-Oeste variable hasta el punto PNSC-52 ubicado en la estribación
Sur-Oeste de la fila mencionada a una altitud de 1.800 m.s.n.m. Se continúa por
la curva de nivel 1.800 m.s.n.m., hasta interceptar la Quebrada La Garrapata,
donde se halla el punto PNSC-53, se sigue por la misma curva de nivel hasta la
divisoria de aguas entre dos afluentes intermitentes, uno de la Quebrada La
Garrapata y el otro de la Quebrada San Rafael, donde se ubica el punto PNSC-54.
Desde aquí se prosigue por la curva de nivel de 1.800 m.s.n.m., atravesando la
Quebrada San Rafael, hasta el punto PNSC-55 localizado en el Río Capiú,
continuándose por la misma curva de nivel hasta el punto PNSC-56 localizado en
el cauce de una quebrada sin nombre intermitente que baja del Cerro La
Pedregosa. De allí se prosigue por la misma curva de nivel, con rumbo Nor-Este
variable, hasta el punto PNSC-57, localizado sobre una quebrada, sin nombre
afluente por la margen izquierda del Río Chirurí, continuándose por la misma
curva de nivel hasta interceptar la Quebrada Romero donde se encuentra el punto
PNSC- 58, se sigue aguas arriba por el cauce de la Quebrada Romero, hasta el
punto PNSC-59 ubicado a una altitud de 2.400 m.s.n.m. Se continúa por la curva
de nivel de 2.400 m.s.n.m. hasta un estribo, al este del [No es legible en el
documento fuente. N. del E.] La Pedregosa, donde se encuentra el punto PNSC-60,
ascendiéndose por dicho estribo con rumbo variable Sur-Oeste, hasta el punto
PNSC-61 ubicado sobre un topo del mencionado estribo, a una altitud aproximada
de 2.960 m.s.n.m. De allí se continúa descendiendo por la divisoria de aguas
con rumbo Sur-Este variable hasta el punto PNSC-62 localizado en un topo, a una
altitud de 2.760 m.s.n.m., en las cercanías del sitio conocido como Castillo,
desde donde se continúa con rumbo Sur-Oeste variable, siguiendo la divisoria de
aguas hasta un topo situado en la cota de 2.960 m.s.n.m., donde se encuentra el
punto PNSC-63. De allí se sigue en línea recta con rumbo Sur-Este hasta llegar
a la intercepción de la Quebrada El Potrero con la curva de nivel de 2.440
m.s.n.m., donde se encuentra el punto PNSC-64. De aquí se continúa por el cauce
de la Quebrada El Potrero, aguas arriba, hasta el punto PNSC-65 el cual se
encuentra en la intercepción de la mencionada quebrada con la curva de nivel de
3.800 m.s.n.m. Se prosigue por la referida curva de nivel de 3.800 m.s.n.m.,
pasando por el punto PNSC-66 situado al sur del sitio denominado El Grito y al
oeste de Las Tapias, se sigue por la curva de nivel de 3.800 m.s.n.m. hasta
interceptar la Quebrada El Becerro donde se encuentra el punto PNSC-67, se
continúa por la mencionada curva de nivel hasta interceptar el río Chirurí,
donde se encuentra el punto PNSC- 68…”.
PROPUESTAS
PARA LA PROTECCIÓN Y CONSERVACIÓN DEL PARQUE NACIONAL SIERRA DE LA CULATA.
Ecologistas especialistas en el tema proponen para el buen uso del Parque
Nacional lo siguiente:
Con respecto a
la educación ambiental. Además del registro y cobro de tarifa de
los usuarios del PN, es necesario que al momento del ingreso, las personas
reciban una charla, un folleto, una bolsa y un contrato que informe sobre las
normas que regulan las actividades dentro del PN.
Es necesario
desplegar en los caminos y lugares concurridos avisos con mensajes educativos
que destaquen la importancia de cada elemento o ecosistema, otros mensajes
deberán hacer énfasis en el comportamiento de acuerdo a las normas que rigen en
el PN: plan de ordenamiento y reglamento de uso.
En los pueblos
cercanos o beneficiarios del PN es necesario insertar el tema del conocimiento
y conservación de Parque La Culata en las materias, ejes o proyectos de los
programas escolares.
Se deben realizar
permanentemente excursiones didácticas que destaquen la importancia de los
recursos que almacena el PN.
Actividades como los
Juegos Ecológicos deben mantenerse y extenderse a todas las comunidades
vinculadas con el PN.
Debe promoverse en
los usuarios del PN (scouts, montañistas, guías turísticos, entre otros) el
montanismo de bajo impacto, a través de folletos, talleres y cursos, incluso
este tema debería ser requisito en el proceso de certificación de los
prestadores de servicios turísticos.
Se debe incentivar
la participación comunitaria a través de grupos como los Amigos de los parques,
los Vigilantes voluntarios del ambiente, la Red de humedales, comités de
ambientes de los consejos comunales, entre otros.
Toda actividad de
educación ambiental debe ser realizada preferiblemente con recursos nacionales,
ya que esta área hasta ahora descuidada por el Estado.
En materia de comunicación es
necesario que fuera de los límites del parque se despliegue permanentemente una
campaña de medios de comunicación y medios publicitarios a través de materiales
gráficos y audiovisuales, que destaquen aspectos relevantes del PN: definición,
ubicación, importancia, reglamentos, beneficios, objetivos, problemas y
recomendaciones para su conservación.
A nivel de investigación,
se debe mantener, impulsar, financiar y divulgar estudios sobre los ecosistemas
del PN, tal como los que han sido llevados a cabo por: el ICAE (www.ciens.ula.ve/icae), el libro “Parque Nacionales de Mérida”
(Rincón, Sulbaran, Matos, Zambrano 2007. Fonacit, Bioandina) o el libro “Parque
Nacionales de Venezuela” (Reig 2003. Todman, Ecograf).
Así mismo deben
elaborarse los distintos inventarios de elementos y ecosistemas tales como:
humedales, bosques, paramos, picos, vegetación, fauna, etc.
Con respecto a
las comunidades ubicadas dentro del parque, es imprescindible
mantener y actualizar un registro de poblaciones autóctonas, que permita
identificar a los habitantes permanentes, itinerantes y herederos, lo cual
permitirá controlar eficazmente los permisos para construcciones y desarrollos
dentro del Parque Nacional.
Es necesario que los
entes financiadores y promotores del desarrollo (Mpp Agricultura y Tierras,
Inder, Inti, Insopesca, Inia, Fides, Fundacomunal, Alcaldías, Gobernaciones)
exijan condiciones sustentables y ecológicas para el financiamientos de
proyectos dentro de los límites del parque, lo cual también debe contar con
aval definitivo de Inparques bajo el absoluto apego al plan de ordenamiento y
reglamento de uso.
Debe considerarse
que el modelo de desarrollo de las comunidades dentro del PN debe ser distinto
al de los pueblos y ciudades, por ello la formación y capacitación de sus
habitantes debe ser un proceso permanente y con un alto sentido ecológico, para
ello deben impulsarse, con recursos nacionales, experiencias como las
emprendidas por el Proyecto Paramo Andino o el programa de Turismo Rural de
Andes Tropicales en la capacitación y financiamiento sustentable para los
habitantes de los páramos y bosques andinos.
En materia de vigilancia
y control, es necesaria la instalación de Puestos de Control (PC) en todos
los puntos importantes de acceso y actividad dentro del PN, a su vez cada PC
deberá ser el epicentro de una amplia zona de control que será patrullada por
dos Guarda Parques (GP) mientras un tercero permanecerá en el PC. Cada GP
deberá estar formado con un perfil ambientalista, que sea capaz de prevenir
posibles impactos ambientales pero que también sea capaz de neutralizar
actividades ilícitas que atenten contra el valioso patrimonio natural que
custodia. Para tal fin deberá poseer condiciones físicas adecuadas que le
permitan afrontar las condiciones topográficas y climáticas a las que se verá
sometido. De acuerdo con la responsabilidad y la exigencia que este trabajo
presenta, deberá devengar un salario equivalente a 4 sueldos mínimos además de
todos los bonos y beneficios que por ley le correspondan.
Con respecto a la
dotación y equipamiento cada PC deberá contar, además de todos los insumos
necesarios para la estadía, con una moto y dos mulas o caballos que permitan la
movilización eficiente de los GP, y así mismo considerando el altísimo valor
ecológico, económico, social y cultural del área que se encuentra bajo su
protección, cada GP deberá tener 1 arma de fuego, 1 arma de choque eléctrico, 1
receptor gps, 1 larga vista, 1 cámara de video y 1 radio transmisor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario