OFICINA DEL CRONISTA OFICIAL DEL MUNICIPIO JUSTO BRICEÑO, TORONDOY

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HISTORIA



PRIMEROS CONTACTOS DE LOS ESPAÑOLES CON EL MUNDO ABORIGEN DE TORONDOY. CONFORMACIÓN TERRITORIAL DEL MUNICIPIO JUSTO BRICEÑO.

Aspectos históricos y culturales.

La expedición del capitán Juan Maldonado fue la más certera quien con una muchedumbre de personas partió de Santa Fe de Bogotá en 1559, durante su recorrido se toparon con un sinnúmero de pueblos de indígenas y siempre eran atacados, pero lo que no sabían los aborígenes cuándo defendían sus aldeas, era que aquellas personas tenían armas mucho más poderosas en comparación con las suyas rudimentarias y su escaso entrenamiento militar. Con varios meses de recorrido por las laderas del norte de la Cordillera Andina, el cruel capitán moró en el pueblo de indios que llamaron La Sal (que posteriormente se llamó Piñango), con la particularidad de que los naturales del lugar salieron en paz y, como presente, le traían cantidades de sal. Fray Pedro de Aguado refiere lo siguiente:

De este fuerte pasó adelante el capitán Maldonado con su gente, y subiendo el valle arriba, dejó la vía y camino del páramo y valle de San Domingo, que está a mano derecha, y teniéndose a la izquierda, se metió por una muy angosta quebrada que a la entrada la estrechaban dos cerros de peña muy altos, y caminado por ella, que toda cubierta de nieve y de muchos hielos que sobre la tierra estaban cuajados, y siguiendo una pequeña senda que sobre la mano derecha de esta culata de la quebrada subía a lo alto de ella se derribó por el propio camino a un valle muy frío que sobre la laguna de Maracaibo se hacía, que llamaron el valle de la Sal a causa de que muchos naturales que de aquel valle salían en señal de paz hacia Maldonado, le traían de presente ciertas cargas de sal que en aquella parte son llamados adoretos”.

El capitán Juan Maldonado, deseoso de llegar a la laguna o lago de Maracaibo por verla tan de cerca y descubrir las tierras del lugar y conocer los aborígenes que vivían en las riveras, en este caso mandó una expedición. De allí partió entonces la expedición encabezada por Alonso Puelles Desperanza con una parte del grupo que los acompañó para bajar a la Laguna de Maracaibo, después de caminar por espacio de cuatros días por caminos inhóspitos y cruzar ríos y quebradas finalmente llegó una parte del grupo de la expedición a la laguna, ya que casi la mitad del grupo se había regresado donde estaba su capitán Maldonado. Fray Pedro de Aguado, más adelante, nos relata el siguiente pasaje:

“… envió a ellos a Alonso Puelles Desperanza con treinta hombres, que caminando tres o cuatro días, nunca pudo llegar a las propias riberas ni gozó de la vista de aquel ancho lago, porque, como siguiente el más ancho camino que halló fuese a dar a la tierra más baja que la laguna tiene junto a sí, hallola toda anegada, de suerte que le fue necesario caminar por algunos esteros de agua, con harto trabajo suyo y de los que con él iban”.

Es posible que el recorrido de la expedición de Alonso Puelles Desperanza haya sido primero por la vertiente o cuenca de San Cristóbal de Torondoy (allí estaban los indios Chiruríes), más adelante estarían las tribus los arenosos, los quiriquires, entre otros, luego al toparse con éstos regresarían huyéndoles pero por la cuenca del río Torondoy, que más adelante estarían los indios “Torondoyes”. No sabemos si el grupo expedicionario fue atacado por la comarca o si éstos actuaron pacíficamente como sus vecinos. Lo que sí podemos deducir es que en ese momento surgieron las primeras noticias del aborigen local.

1: Aspectos resaltantes de los aborígenes “Torondoyes”.
La lengua chibcha o lengua madre de los antepasados abarcaba desde Bogotá hasta La Grita y Lago de Maracaibo, de ella surgió el dialecto “Mucuchi” o “Mocohi”, utilizado por los misioneros Agustinos en sus escritos (catecismo) para adoctrinar a los indios Mucuchíes, Aricaguas y otros. Posiblemente entre estos otros estaban los Torondoyes. El historiador José Ignacio Lares hace una breve descripción de los indios Torondoyes:

Sus armas eran la flecha y la macana, usaban una flechilla que disparaban a soplo por una macana, tocados por una sustancia vegetal y al que herían con ella, lo dejaban al instante privado del sentido por dos o tres horas. En la guerra defendían sus campamentos con fosas y barrancas que hacían con sus macanas, las usaban de celda y mantenían una gran vigilancia”.

Don Tulio Febrero Cordero también alega que tanto los indios Bobures y Torondoyes usaban la cerbatana: “los cuales arrojaban por medio de dicha arma con el soplo de la boca, ciertos bodoques formados de plumas y previstos de púas envenenadas, que al herir quitaban el sentido pero no la vida…”. Los indios Mucuchíes cultivaban el maíz del que hacían la chicha, el algodón que hilaban y tejían para hacerse sus vestidos y los ovillos de hilo para sus sacrificios. Los Torondoyes, así como también otros pueblos vecinos (Pueblo de la Sal, Chaquinigo, Mocotapó, Mucumpis, Mucumpate, Mucutisis, Maxaxán, Mucuten, Tucaní, Tomón, Arapuey y Mocao), tenían un patrón de realizar sus cultivos indistintamente, bien sea en tierra caliente o fría, los cultivos más predominantes eran: yuca, maíz y cacao. Pero las amenazas fueron constantes, viéndose obligados a precisar un sitio para poblarse, exigencias éstas que tuvieron en los Autos de los Oidores y Jueces pobladores.

A continuación se presenta un cuadro con algunas palabras del dialecto Mucuchi o Mocohi y su significado. (Tomado de las Investigaciones etnolingüísticas sobre el fenómeno “Chontal” en la cuenca alta y media del Chama y en el sector Panamericana del Sur del Lago de Maracaibo, Omar González): dos o tres horas. En la guerra defendían sus campamentos con fosas y barrancas que hacían con sus macanas, las usaban de celda y mantenían una gran vigilancia”. Don Tulio Febrero Cordero también alega que tanto los indios Bobures y Torondoyes usaban la cerbatana: “los cuales arrojaban por medio de dicha arma con el soplo de la boca, ciertos bodoques formados de plumas y previstos de púas envenenadas, que al herir quitaban el sentido pero no la vida…”.

Los indios Mucuchíes cultivaban el maíz del que hacían la chicha, el algodón que hilaban y tejían para hacerse sus vestidos y los ovillos de hilo para sus sacrificios. Los Torondoyes, así como también otros pueblos vecinos (Pueblo de la Sal, Chaquinigo, Mocotapó, Mucumpis, Mucumpate, Mucutisis, Maxaxán, Mucuten, Tucaní, Tomón, Arapuey y Mocao), tenían un patrón de realizar sus cultivos indistintamente, bien sea en tierra caliente o fría, los cultivos más predominantes eran: yuca, maíz y cacao. Pero las amenazas fueron constantes, viéndose obligados a precisar un sitio para poblarse, exigencias éstas que tuvieron en los Autos de los Oidores y Jueces pobladores.

A continuación se presenta un cuadro con algunas palabras del dialecto Mucuchi o Mocohi y su significado. (Tomado de las Investigaciones etnolingüísticas sobre el fenómeno “Chontal” en la cuenca alta y media del Chama y en el sector Panamericana del Sur del Lago de Maracaibo, Omar González):
Palabra Significado Palabra Significado Palabra Significado

Quicham Cabeza Chiré Dulce Cruchman Madre

Timabúm Orejas     Spiti Cacao   Mitoy Cueva

Macabó Boca           Chapi Sal      Chimanacót Casa

Saisai Plata Chiquipá Huevos    Tiguis Papas

Carichnuch Roca   Ticagüay Animal     Chipué Agua

Cujú Pies      Cuchés Hermano   Apirá Piedra

Sarí Muchacho        Guacharé Hijo, Hija            Tiirá Tierra

Cruchtat Padre        Michú Pelo   Miyoi Hombre, Mujer

Omar González Ñ. y Luis Bastidas Valecillos, en su trabajo: Investigaciones Etnolingüísticas sobre el fenómeno Chontal en la cuenca alta y media del Chama y en el sector Panamericana del Sur del Lago de Maracaibo, nos hace un análisis profundo sobre los dialectos utilizados en los Andes Venezolanos por nuestros antepasados y que a través de un seguimiento de varios años de investigación lograron todavía con algunos personajes de hoy, recopilar datos interesantes al respecto, como resultado se hallaron lenguas chibcha, Tunebo y Bari.

En este caso particular la entrevista realizada a la señora Agustina Araujo Salcedo, de ancestro Timote, dio unos aciertos o aproximaciones de la lengua “Torondoy”. La señora Agustina expresa que nació en Timotes, creció en el caserío El Cogollal, jurisdicción de Piñango, luego vivió en Torondoy. La mencionada señora afirma que cuando estuvo en Torondoy aprendió de una familia vecina unas canciones que tenían un lenguaje extraño.

De acuerdo a datos obtenidos por el Cronista del Municipio Justo Briceño, la familia en mención es la de Rafael Calderón y Sara Silguero, oriundos del caserío La Cuesta, de la jurisdicción de Torondoy. Esta pareja tuvo varios hijos, ellos son: Tomasa, Rubén, Rafael, Delia, Oliva, Saúl y Tulio; este último ya fallecido, al igual que sus padres Rafael Calderón y Sara Silguero. Como se mencionaba anteriormente de esta familia la señora Agustina Araujo Salcedo, en su juventud, escuchaba el lenguaje extraño que, según el dato inferido por los catedráticos de la Universidad de los Andes publicado en el Boletín Antropológico, lo clasificaron como la lengua “Torondoy”.

El mismo cronista obtuvo más información de esta familia en mención y de algunos familiares cercanos y amigos vecinos, ellos confirman que esta familia vivió primero en La Cuesta, caserío vecino de Torondoy, luego se mudaron para El Ají, a orillas del camino antiguo que iba de Torondoy a los puertos de Bobures y Gibraltar; posteriormente se mudaron para el caserío Los Trementinos, de la misma jurisdicción y finalmente se mudaron para la ciudad de Mérida. El señor Domingo Silguero, sobrino de la señora Sara Silguero, nos informa que Rafael Calderón murió en Torondoy, pero fue sepultado en la ciudad de Mérida y su tía Sara Silguero tiene, para esta fecha, cuatro años de muerta en su última residencia, es decir, Mérida.

Como bien hemos visto, la señora Agustina Araujo Salcedo ha sido objeto de estudio por sus canciones que interpreta y que, posiblemente sea de la lengua “Torondoy”, esta forma de pronunciación de las palabras los investigadores o científicos la interpretan como chontal o persona que habla medio enredada. Ejemplo de ello tenemos:

“éri jati dikiráti tumisári mikibáke
tarikéni dekibáke kepapéki sintiráti
numikámi ripiráti nikifári mafanáti
éribasi dikitare kenimári namiráni
komo no te pidi bári
por eso tiene bucáni
no sia singa te mujeri
no m i agasa nepináni”

Otros ejemplos podemos tomar de la entrevista que le hizo la señora Luisana Moreno Abreu a este mismo personaje en el 2007, son varias frases que escuchaba de Rubén, Rafael y Delia Calderón Silguero; algunas de esas frases que señalamos tienen su significado:

“pare baca tare señor Calixto y Teodol” significa:
Va a cantar el señor Calixto y señor Torol.
“cherenmain gará” significa:
Estoy ocupado.
“tacu taculo” significa:
Tranquilo, tranquilo.
“paren saran diran tasicharán tasimachu” significa:
Va comer un pedazo de chorizo o morcilla.

Para concluir esta pequeña referencia con respecto a la lengua “Torondoy”, se tomará en cuenta las opiniones de los profesores Omar González Ñ. y Luis Bastidas Valecillos en su trabajo: “Investigaciones Etnolingüísticas sobre el fenómeno Chontal en la cuenca alta y media del Chama y en el sector Panamericana del Sur del Lago de Maracaibo”, de ellos tenemos que:

el corpus “Torondoy” (con respecto a este pequeño fragmento testimonial de la lengua que hemos registrado, no obstante, debemos señalar que las voces usadas en las canciones “Torondoyes” son muy castellanizadas) muestra cierta semejanza sintáctica y estructural y menos en el léxico, con dos lenguas Chibcha vecinas: en primer lugar, como hemos visto, con el Tunebo o U’wa, lengua hablada en la parte
norte de la cordillera oriental de Colombia (cfr. Rocheraux, 1926 y Osborn, 1985). J. Clarac (1989: 11-135 y 1996:26-27) ha señalado que esta etnia y en particular su denominación en territorio merideño de “THAKUWA o “Tha-KUwa”, cuyo significado Tunebo es “Gente Mayor”, habría estado presente en la cordillera de Mérida como antecesores de las llamadas culturas Muku-Chama”.

En cuanto a la otra posible lengua hallada en el estudio realizado a la señora Agustina Araujo Salcedo, es el Barí, los mismos autores señalan que:

“La segunda lengua es el barí, también lengua chibcha hablada en la vecina región de la Sierra de Perijá y cuyos dominios territoriales alcanzaron la costa Suroriental del Lago de Maracaibo (cfr. Rivet, 1927 y Gordones, G., 2001). Los corpa muestran especial parecido al vocabulario barí del Padre Alfaro (1788) que aparece en Villamañán (1978), cuya transcripción es muy hispanizada. Se sabe por los estudios de Beckerman y Lizarralde (1982) que el hábitat tradicional de los barí, se extendía hasta la actual ciudad de Machiques e incluso llegaba hasta la sección suroriental del Lago de Maracaibo, por lo que no debería extrañar que su influencia hubiese llegado al piedemonte de la serranía Norte de Mérida. Tal apreciación la corroboramos en afirmación de Lares (1950: 32) cuando señala que: “En el siglo XVI se establecieron en las selvas de Torondoy y Arenales los Motilones, pueblo nómada, numeroso y guerrero, que pronto ocupó la faja de terreno que media entre la Cordillera y las selvas del lago”. En el léxico del corpus “Torondoy” observamos sólo la palabra /bári/ que podría corresponder con la misma palabra para “persona, gente” en el barí hablado hoy (Lizarralde 1976:211). Asimismo, es importante acotar que en una visita personal realizada por la Da. Clarac en diciembre de 2002 a la morada del profesor Lizarrade (El Naranjo, vía Jají, Estado Mérida), éste revisó los textos “Torondoy” recogidos por nosotros y le manifestó que “era una lengua Chibcha pero que no sabía cuál”. A raíz de la revisión que sometimos el corpus recogido de la Sra. Salcedo Araujo nos parece tener cierto parentesco con el Tunebo, lo cual podría confirmar las hipótesis de Osborn, retomadas por Clarac, de una antigua influencia del Tunebo en la sierra de Mérida ya que, como afirma Clarac, los Tunebo han estado a menudo en la frontera con Venezuela y, según Osborn, ellos consideraban a los antiguos habitantes de Mérida como sus antepasados”.

Con respecto a otras costumbres de los aborígenes el mismo don Tulio Febres Cordero señala que: “Los pueblos de lo alto de la cordillera y de sus faldas usaban por vestidos mantas de algodón, y las mujeres se adornaban con sartas (rosarios) de cuentas hechas de piedra, hueso, pepas de algunos árboles y otras materias…”. Se pintaban “el cuerpo con tintas vegetales que extraían de la jagua para el color negro, y del bijao para el rojo o encarnado”. En los enterramientos de sus queridos difuntos “Depositaban los cadáveres del modo que quedasen en hueco debajo de la tierra, sentados o en cuclillas allí ponían dentro de una olla o múcura las prendas y útiles que pertenecieron al difunto”. También los enterraban en cuevas llamados por los indios “mintoy”. Los aborígenes de los Andes, así como sus vecinos, fueron buenos alfareros, pero cuando el doctor Antonio González entró a gobernar el Nuevo Reino en 1590, durante su reinado mandó a quemar más de ocho mil ídolos de los indios en las plazas de Bogotá y Tunja, esta pesquisa secreta se mantuvo un tiempo contra la idolatría de los indios, lo cual conllevó a la desaparición de una mayor parte de los mismos, alega el mismo don Tulio Febres C.

El Dr. Carlos Chalbaud Zerpa (1985) señala que otras costumbres de los aborígenes de los Andes merideño también “Domesticaron aves como paují, las tórtolas, la guacharaca, la pava de monte, pájaros canoros y otros animales como el picure y el acure o curí”. Se alumbraban con velas hechas con la cera vegetal de encinilla. “Construían sus casas de piedra y bahareque, con techo de paja, y vivían en pueblecillos, formados por numerosos bohíos alrededor de un espacio abierto a guisa de plaza”, entre otros tantos, concluye diciendo el mismo autor.

2: Significado de la palabra Torondoy.

Nombre éste atribuido a los primeros aborígenes de la comarca. En nuestro idioma castellano Torondo del latín torunda, que significa bola (chichón o bulto en la cabeza), también Torondón significa chichón. Otros significados posibles son: que Torondoy obedece al nombre de un Cacique Indígena que posiblemente dominó la región entre la Cordillera Andina y el Sur del Lago de Maracaibo, o también la creencia que se tiene de que cuando los aborígenes ya eran civilizados, uno de ellos bajó hacia la zona baja y para intercambiar sus productos, ofreció un “torón doy”.

Otra deducción es con la palabra “Torumos” es nombre indígena, posiblemente de procedencia caribe. Los indios torumos se cuentan entre las tribus que existían en los límites del estado Mérida, como los canaguás, torondoyes, suripaes y otros. Con el radical Ton o Tor encontramos los toreros y tononoes en el Táchira. En cumanagoto Torono es ‘pájaro’. Son apenas deducciones derivadas de la presencia de caribes y aruacos en esas tierras” (según Chiossone, 1992).

De manera que el significado real de la palabra “Torondoy” no está bien definido. Quedaría consultar los Archivos de Indias ubicados en Tunja (Colombia) o en este caso España, que es donde reposan todos los documentos originales del Nuevo Mundo de Granada. Queda pues, este espacio abierto a nuestros amigos lectores e investigadores para que contribuyan en la verdadera reconstrucción de nuestra historia local.

3: Las primeras fundaciones de Torondoy.

La función primordial de los encomenderos del mundo aborigen era la de enseñarles la doctrina cristiana, lengua española, cómo defender la tribu y bienes, el cultivo de las tierras y demás costumbres ibéricas. Los mismos estaban bajo el auspicio del Nuevo Reino de Granada y se encargaban por merced real sobre un pequeño grupo de indios.

La mayoría de las expediciones hechas por los españoles eran acompañadas por grupos de religiosos para la pacificación del aborigen de la Provincia, los primeros en llegar a Torondoy fueron los Agustinos. Fundaron varios pueblos de indios como: Torondoy (1590), Mucumpís (10 de Marzo de 1593), La Mesa (1600), La Cuesta y Cocoyal (1602); la toponimia actual se conserva estos nombres excepto el último, se menciona que para la fecha había desaparecido, aunque se deduce que tiempo después este nombre se trasculturizó, posiblemente sea el mismo Cogollal en la actualidad.

Culminada la visita por el Licenciado Beltrán de Guevara a todos los pueblos de indios de la Provincia de Mérida del 28 de marzo de 1603, señala en la lista de encomiendas y encomenderos a Miguel Trejo de la Parra que poseía en Mucuchíes 54 indios útiles y en Torondoy con 178 indios útiles.

A partir del 21 de febrero 1619 el Licenciado Alonso Vázquez de Cisneros visitó la Provincia de Mérida, cuyo propósito era el de finiquitar la explotación desmedida que había causado el deterioro de la población indígena. La misión, que duraría un año y cuatro meses, sería reducir a tan numerosas poblaciones de indios dispersos por toda la Provincia en 17 pueblos de doctrinas. Al final de la jornada logró elaborar una serie de Ordenanzas encaminadas a regular el régimen de trabajo de los aborígenes.

Había otros allegados de confianza del Licenciado Vázquez de Cisneros para poder aligerar el compromiso de reducir el número de pueblos de indios, por lo que comisionó a Sebastián Bermejo de Bailén para que visitara los pueblos de indios ubicados en las vertientes del Lago de Maracaibo, entre estos estaban los “Torondoyes” en los alrededores del valle de Mucuchacho. El Comisionado Bermejo Bailén, para tomar tal decisión de organizar, a petición de los indios esperó a que se reunieran solos para realizar la consulta, finalmente se retractan y señalan a Torondoy como mejor lugar para fundarse. Luego Bermejo Bailén procedió, junto con su encomendero Luis Miguel de Trejo y los indios para instituirse como pueblo de doctrina, se ubicaron a orillas de una pequeña quebrada llamada “Muquines” (actualmente la quebrada de “Las Botijuelas”) que llevaría por nombre, de ahí en adelante, “Pueblo Nuevo de Torondoy”; esto ocurría entre los meses de enero-febrero de 1620. Asevera Parada S. Ana Isabel, 1998 que: “A consecuencia de la fusión producida entre los distintos pueblos surgían precisiones sociales que la Corona había canalizado a través de las leyes que regulaban la traza física de los poblados. Dichas leyes contemplaban una cierta preeminencia para con los nativos del valle donde se ubicaba el pueblo, quienes precedidos por el Cacique se ubicaban en una de las esquinas de la plaza y dependiendo del grado de cercanía y amistad, se disponían los otros Caciques en torno al núcleo del poblado.”

También se destaca otra misión religiosa, que contribuyó a la pacificación del mundo aborigen tal fue el caso de los Dominicos, a pesar de que acompañaron al capitán Juan Rodríguez Suárez, fundador de Mérida en 1558, tardaron varios años para establecerse en Torondoy, fundándolo como pueblo de Doctrina en 1650. Sin embargo, en 1594 fray Martín de Salazar, vicario principal de la Orden de los Dominicos, declaraba que en Torondoy estaba un sacerdote de su orden llamado fray Diego de la Torre.

En investigaciones recientes del profesor Ramírez Méndez, Luis Alberto (2010), en su interesante libro “La tierra prometida del sur del Lago Había otros allegados de confianza del Licenciado Vázquez de Cisneros para poder aligerar el compromiso de reducir el número de pueblos de indios, por lo que comisionó a Sebastián Bermejo de Bailén para que visitara los pueblos de indios ubicados en las vertientes del Lago de Maracaibo, entre estos estaban los “Torondoyes” en los alrededores del valle de Mucuchacho. El Comisionado Bermejo Bailén, para tomar tal decisión de organizar, a petición de los indios esperó a que se reunieran solos para realizar la consulta, finalmente se retractan y señalan a Torondoy como mejor lugar para fundarse. Luego Bermejo Bailén procedió, junto con su encomendero Luis Miguel de Trejo y los indios para instituirse como pueblo de doctrina, se ubicaron a orillas de una pequeña quebrada llamada “Muquines” (actualmente la quebrada de “Las Botijuelas”) que llevaría por nombre, de ahí en adelante, “Pueblo Nuevo de Torondoy”; esto ocurría entre los meses de enero-febrero de 1620. Asevera Parada S. Ana Isabel, 1998 que: “A consecuencia de la fusión producida entre los distintos pueblos surgían precisiones sociales que la Corona había canalizado a través de las leyes que regulaban la traza física de los poblados. Dichas leyes contemplaban una cierta preeminencia para con los nativos del valle donde se ubicaba el pueblo, quienes precedidos por el Cacique se ubicaban en una de las esquinas de la plaza y dependiendo del grado de cercanía y amistad, se disponían los otros Caciques en torno al núcleo del poblado.”

Asevera el profesor Ramírez Méndez, Luis Alberto (2010), en su interesante libro “La tierra prometida del sur del Lago de Maracaibo y la villa y puerto de San Antonio de Gibraltar (Siglos XVI-XVII)” que para el año de 1600 había un asentamiento de Torondoy en la parte baja, es decir en las inmediaciones de San Antonio de Gibraltar “…el corregidor Pedro de Venegas había tácitamente dilatado esa circunscripción al ordenar a los encomenderos de la Puebla de la Sal (Piñango), Torondoy y Tucaní que acudieran con sus indios Mitayos a la limpieza de la plaza, calles, la apertura de caminos y les ordenó hacer vecindad en aquel puerto”. Este lugar se llamaba el valle de Cuéllar de La Isla, lo cual correspondió a la primera demarcación de límites entre Mérida y San Antonio de Gibraltar, hecha el 16 de marzo de 1600. Años posteriores generó una controversia en cuanto a la limitación del espacio geográfico de Gibraltar, teniendo éste solamente trece leguas y Mérida se había expandido a veinticinco leguas.

Por esta intimidación en octubre de 1637 el Cabildo de San Antonio de Gibraltar nombró una comisión para el deslinde, entre las cuales estaba el capitán Esteban de Trejo, alcalde ordinario de esta ciudad, Dionisio Luzardo, Martín Gómez Pavón, regidor y Joan Gómez de Contreras. Por su parte, Mérida tendría a Francisco de Monsalve, Antonio Arias Maldonado y los capitanes Miguel de Trejo y Pedro de Rivas, regidores de la cámara, el bachiller Alonso de Messa y Bartolomé Izarra. La comisión recorrió todos los linderos guiados por Juan Muñoz, persona baqueana que había sido testigo en la fijación de límites en 1600.

A pesar que se había reconocido y ratificado la fijación de límites, se generaron ciertas protestas como la efectuada por Juan Rodríguez Casanova, procurador de San Antonio de Gibraltar y el vicario del mismo, Juan de Herrera, quienes demandaron como circunscripción de San Antonio los Altos de Mocotapó, La Sal, Tucaní, Capaz y Calgas, reservándose acudir a la Real Audiencia de Santa Fe de Bogotá, con las pruebas que acreditarían aquellas alegaciones. En 1656 los magistrados de aquel tribunal todavía no se habían pronunciado resolviendo el litigio limítrofe, concluye alegando Ramírez Méndez (2010). Si existió este pueblo de Torondoy en la parte baja, el mismo desaparecería en los años posteriores por las inclemencias de catástrofes naturales, epidemias y hambrunas, resultando también afectados sus pueblos vecinos.

A continuación presentamos una cronología de las Encomiendas de la Provincia de Mérida y La Grita durante los siglos XVI y XVII, tomadas por el Nuevo Reino de Granada, con especial atención a los indios “Torondoyes” y el lugar del mismo:

1586: encomiendas y pueblos visitados por Bartolomé Gil Naranjo: Curachicuta, Mucutapó, Chirurí y Tostós, de la encomienda de Gonzalo de Avendaño.

Marzo 28 de 1603. Lista de las encomiendas y encomenderos de Mérida y Gibraltar, visitados por el Ldo. Beltrán de Guevara, con expresión del número de indios útiles que posee Torondoy: de Miguel de Trejo con 178 indios útiles.

1620: Pueblo Nuevo de Torondoy: encomiendas de Miguel Trejo de la Parra y Sebastián Alonso de Rosales. En el Valle de Torondoy: Miguel Trejo de la Parra, encomiendas de Torondoy (33 indios útiles); Mocomamó (16 indios útiles), y Mucumpís (50 indios útiles), esta última en administración de su cuñado Sebastián Alonso de Rosales; Luis Trejo y su mujer Isabel de Rojas, encomienda de
Arapuey (7 indios útiles). El Auto del Visitador ordena que todos estos indios se asienten en Mocochacho, en el Valle de Torondoy, junto a una quebrada llamada Muquines y por otro nombre Mocochacho (es decir, Pueblo Nuevo de Torondoy), para su adoctrinamiento.

Agosto 17 de 1620: Lista de las encomiendas y encomenderos de Mérida por regiones, con expresión del número de indios útiles que poseen en cada repartimiento, elaborada por el Visitador Alonso Vásquez de Cisneros: Torondoy de Miguel de Trejo de la Parra, 33 indios útiles; Mocomamó del mismo Miguel Trejo de la Parra, 16 indios útiles; Mucumpís del mismo Miguel Trejo de Parra, administrado por su cuñado Sebastián de Rosales, 50 indios útiles; Arapuey de Isabel de Rojas y su marido Luis de Trejo, 7 indios útiles.

Mayo 11 de 1643: Salvador de Trejo de la Parra, encomiendas de Torondoy, Mocomamó y Mucumpís, agregadas al Pueblo de Torondoy, y el repartimiento de Mucuchís agregado al pueblo de Mucuchíes, por fin y muerte de su padre Miguel Trejo de la Parra, con la condición de que se case con Doña Catalina de Rojas y Rangel, hija legítima de Juan Fernández de Rojas y Leonor Rangel de Zurbarán.

Julio 12 de 1646: Auto de vista del Consejo de Indias denegando la confirmación de la encomienda de Salvador Trejo de la Parra en Torondoy, Mocomamó y Mucumpís, que posee en sucesión de su padre Miguel Trejo de la Parra y ordenando proveerla de nuevo. Diego García de Carvajal, encomienda de los indios Capas, Galgas y Laderas, agregados al pueblo de Torondoy, por fin y muerte de su hermano Juan de Carvajal Mejía, quien testó en Mérida el 23 de agosto de 1645, con codicilos de 25 y 30 de agosto y 3 de septiembre de 1645. Título por el Gobernador Martínez de Espinosa.

Abril 27 de 1648: Francisca de Vergara y de la Peña, viuda y sucesora de Diego García de Carvajal, encomienda de los indios Capas y Galgas y Laderas, agregados al pueblo de Torondoy. Título de sucesión por el Gobernador Martínez de Espinosa.

Enero 8 de 1656: Doña Francisca de Vergara y de la Peña, viuda y sucesora de Diego García de Carvajal, hace dejación de su encomienda de los indios Capas y Galgas y Laderas agregados al pueblo de Torondoy, por imposibilidad de recogerlos y cumplir con sus obligaciones.

Abril 5 de 1656: Juan de Sologuren, casado con Doña Catalina Arias Maldonado de la Peña, encomienda de los indios Capas y Galgas y Laderas agregado al pueblo de Torondoy, por dejación de Francisca de Vergara y de la Peña, viuda de Diego García de Carvajal, los cuales fueron tíos de Catalina, su mujer.

Octubre 25 de 1656: Auto del Visitador Baños nombrando a Juan Fernández de Rojas para efectuar la Visita de Gibraltar y vertientes de la laguna de Maracaibo que no había podido completar Lucas de Laguado, comisionado por el Dr. Meler. Fernández de Rojas se pone en camino y hace el siguiente recorrido: Mérida, Mocao, Mocompate o Mucumpate, Mucumpís, Torondoy, La Sabana (trapiche del Capitán Domingo de Plaza), ciudad y puerto de San Antonio de Gibraltar, puerto de San Antonio, Sabana de San Pedro (hato) y Tucaní.

1657: Lista de las encomiendas y encomenderos de Mérida, Gibraltar, Barinas, Pedraza, La Grita y San Cristóbal, durante la Visita de los Oidores Dr. Juan Modesto de Meler y Licenciado Diego de Baños y Sotomayor (1655-1657): Vertientes de la Laguna de Maracaibo (Tucaní, Torondoy, Gibraltar, La Sal, La Arenosa, valles de Tucaní, Mojaján, Chimomo, río de Castro, Bobures y otros). En Torondoy, Salvador Trejo de la Parra (Torondoy, Mocomamo y Mucumpís). Isabel de Rojas, difunta (Arapuey). Francisca de Vergara y de la Peña, viuda de Diego García de Carvajal, y Juan de Sologuren en 1656 (Capas y Galgas). Luis de Trejo y su mujer Isabel de Rojas, difuntos (Mucuxaxete).

Agosto 8 de 1661: Auto de revista del Consejo de Indias denegando la confirmación de las encomiendas de Salvador Trejo de la Parra en Torondoy, Mocomamo y Mucumpís que posee en sucesión de su padre Miguel Trejo de la Parra, y ordenando proveerlas de nuevo.

Marzo 20 de 1662: Real Cédula negando la confirmación de las encomiendas de Salvador Trejo de la Parra en Torondoy, Mocomamó y Mucumpís, en que sucedió a su padre Miguel Trejo de la Parra. Diciembre 11 de 1682: Don José de Balza Entrambasaguas obtiene confirmación de su encomienda de indios Mucuchíes y Torondoy en Mérida.

En la época de la independencia se hace mención de “El Ahorcado” refiriéndose a Torondoy, en la cual se cita lo siguiente:
Instalada la Junta provincial trató en seguida de buscar armas para formar tropas. Para este tiempo eran casi desconocidos los fusiles en Mérida y sólo se consiguieron algunas lanzas. Al día siguiente, el 17 de septiembre (1810), se presentó en Mérida el Cabo Trujillo con cuatro soldados y 30 fusiles que el señor Miyares mandaba a Picón (refiriéndose a Antonio I. Rodríguez Picón, Presidente de la Junta) para sostener aquí el Gobierno de la Península, y que sirvieron para armar los primeros patriotas de Mérida. Con estos elementos nombró la junta a Don Vicente Campo Elías Capitán de Granaderos, con el mando militar de esa provincia, en cuyo empleo y ejercicio duró hasta 1812 en que vino Yáñez y se posesionó de Mérida, huyendo Campo Elías al –Ahorcado- que es hoy Torondoy, en cuyas montañas se estuvo oculto, hasta que supo la llegada de Bolívar a Mérida en 1813. Salió entonces de su escondite y se le presentó a Bolívar…”

Otra fuente menciona que el caserío “El Ahorcado”, hoy Torondoy, fue fundado en 1857 (Pérez Arriaga, Rebeca, 2004). Fecha que es totalmente incierta, ya que como se mencionó anteriormente en 1810 se hacía referencia dicho lugar. En cambio don Félix Albornoz Araujo (2011), él fundamenta que el sitio al que se hace referencia se encuentra ubicado en las cercanías del caserío El Niguaz (actual jurisdicción de San Cristóbal de Torondoy), nombre muy mencionado por los habitantes de antes, dicho lugar fue que un señor se ahorcó. El mismo entrevistado menciona también que, cercano al Niguaz, hay un sector que llaman la “Santa Cruz”, la gente que transitaba por el camino real tenía la costumbre de colocarle una piedra en la base de la cruz, cuya creencia era para el difunto librara las penas y descansara en paz. Pero, también el señor Ramón Trejo (2011) asevera que “El Ahorcado” era un sector que quedaba vía a la aldea El Cogollal (jurisdicción de Torondoy), nombre muy antiquísimo y que hoy en día la gente de la tercera edad lo recuerda de sus antepasados. Se deduce entonces, que posiblemente sea el lugar que los historiadores se refieran a donde se escondió el preclaro Vicente Campo Elías en 1812; sector más próximo al poblado de Torondoy y no el que se señaló para el lado El Niguaz (colindante con la parroquia Piñango), de ser ciertas estas observaciones estaríamos contribuyendo información inédita en la etapa independentista de los Andes Venezolanos (Mérida).
   
Candelabro hallado en la Mesa de los Indios (Los Toritos) jurisdicción de Torondoy
  
Ubicación del lugar, al fondo el pico La Teta de la Vieja (Parque Nacional Sierra La Culata), grupo de andinistas acampando en el sitio referido.
 

Conformación territorial de Torondoy.

A partir de 1800 empiezan a llegar numerosos inmigrantes de Trujillo, Mérida, Zulia y del extranjero; sobre todo de Italia, España, Alemania y Portugal, tomando a Torondoy como punto de comercio, ya que por la cabecera de la cordillera sur del municipio (específicamente los páramos de Mucumpate y Piedras Blancas) pasaba el camino real de recuas que venía de Mérida vía a Trujillo y de aquí partía un camino secundario en dirección norte para finalmente llegar a los Puertos de San Antonio Gibraltar y Bobures. De esta forma Antonio María Quintero y su esposa Juana María Candales llegaron al lugar que en el pasado estuvo poblado por los aborígenes de la zona; joven pareja oriunda de Mucuchíes que ya se había consolidado para el año de 1830 y, a quienes más tarde se les unirían Antonio Espinoza Parra y Teodoro Quintero, el primero proveniente de Mérida (parroquia El Llano), y el segundo de Mucuchíes, de allí en adelante emprendieron la incansable labor de repoblar el pequeño sector, manteniendo acondicionado el viejo camino de recuas para el tráfico comercial entre Mérida y los puertos de las vertientes de la Laguna de Maracaibo. El Pbro. Jesús Manuel Jáuregui Moreno en 1873 también se les uniría para sacar adelante a Torondoy, construyendo así un camino para la comunicación rápida y cómoda con el lago de Maracaibo con aportes del ejecutivo del Estado y la comunidad en general, se esmeraría en edificar un templo para el culto religioso, a fin de gozar y celebrar la recién elevada parroquia civil a eclesiástica (11 de abril de 1872, por su Señoría Mons. Juan Hilario Bosset del Castillo). También haría hincapié en la construcción de las iglesias de San José de Palmira y la del caserío de San Cristóbal (de Torondoy).

La Constitución Federal de 1864 estableció que todas las antiguas Provincias se declaraban Estados Independientes y formaban una nación libre y soberana con el nombre de “Estados Unidos de Venezuela”; en este caso el Zulia se dividió en cuatro estados: Zulia, Táchira, Trujillo y Mérida; pero en 1867 se unió para formar una sola entidad política. Para ese mismo año la Asamblea Constituyente instalada en la ciudad de Mérida el 23 de septiembre creó la Parroquia Civil San José de Torondoy, compuesta por las aldeas de Torondoy y el Pueblo de La Sal (Piñango), la cual contó con el apoyo del Gobierno del Estado Soberano del Zulia.

Aquí se expone un dato interesante de la importancia que venía adquiriendo Torondoy y fue que el ciudadano Jorge Sultherland, Presidente del Estado Soberano del Zulia, presentó un proyecto de Decreto para elevar a Parroquia Civil el caserío de Torondoy, al igual que el caserío de la Sal; el documento que se transcribe aquí es una copia que logró obtener el Cronista Oficial del Municipio Justo Briceño, prestado de un amigo suyo, la cual le causó sorpresa. El contenido del mismo argumenta más la historia de Torondoy, datos totalmente inéditos que han perdurado por varios siglos. Así tenemos que para el 23 de septiembre de 1867 el ciudadano José A. Montiel, Ministro de Gobierno y Justicia del Estado Soberano del Zulia, le dirige un oficio al Presidente del Concejo Departamental de Mérida, en donde le expresaba lo siguiente:
El Ciudadano General Presidente ha dictado el Decreto que en copia autorizada acompaño, erigiendo la Parroquia “San José de Torondoy” en su cumplimiento debe proceder el Concejo a celebrar el Acuerdo de que presenta el Art. 4º”.

En la Sesión del 4 de octubre del mismo año, según el Secretario, que se apellidaba Nucete, en una inserción de nota al manuscrito se nombraba a los Concejales: Dr. Eusebio Baptista y Eloi Fébres Cordero, para que presentaran el proyecto de acuerdo a lo que se refería el Artículo 4º del adjunto Decreto. El proyecto diseñado por el General Jorge Sultherland dice así:

Jorge Sultherland, General en Jefe de los Ejércitos Federales de la Unión, Presidente Constitucional del Estado Soberano del Zulia.
En uso de las atribuciones que me confiere el pacto de la unión del extinguido Estado Mérida con el Zulia, concluido el dos de Marzo en la ciudad de Escuque, y
Considerando:
1º Que los caseríos de Torondoi y el pueblo de la Sal, jurisdicción de Mucuchíes en el Departamento Mérida, por su población y espíritu público de que están animados sus moradores, son acreedores a que se les elija en parroquia; y
2º Que para la mejor administración de dichos caseríos i su gobierno político, es necesario concederles las prerrogativas y fueros de parroquia civil,
Decreto:
Artículo 1º. Los caseríos de Torondoi y el pueblo de la Sal quedarán erigidos en parroquia civil con el nombre de “San José de Torondoy”.
Artículo 2º. El territorio comprensivo de dicha parroquia será el mismo a que extienden hoy su jurisdicción los Jueces de paz de aquellos caseríos, miembros que la Asamblea Constituyente determina sus límites.
Artículo 3º. El Prefecto Departamental de Mérida nombrará el Jefe de parroquia correspondiente a la expresada; el cual fijará su residencia en Torondoy como cabecera. Del mismo modo nombrará a los demás funcionarios que le corresponden.
Artículo 4º. El Concejo Departamental de Mérida dispondrá por un acuerdo especial las soberanidades necesarias para la erección de la parroquia e instalación de sus funcionarios.
Artículo 5º. El Ministro de gobierno y Justicia queda encargado de la ejecución de este Decreto, del que se dará cuenta a la Asamblea Constituyente del Estado en su próxima reunión.
Dado en la Sala del Despacho del Gobierno del Estado en Maracaibo a 23 de setiembre de 1867 y 4º de la Lei y 9º de la Federación. Jorge Sultherland. El Ministro de Gobierno y Justicia = José A. Montiel. Es copia”.

Pronto la comisión encargada de presentar el proyecto de Decreto al Concejo Departamental de Mérida, se presentó ante las autoridades el 18 de octubre de 1867, como resultado de ello se dictó el siguiente Acuerdo:

Ilustre Concejo:
Vuestra Comisión nombrada al efecto para presentar el proyecto a que se refiere el artículo 4º del Decreto ejecutivo de 23 de septiembre último, cumple con su encargo de la manera siguiente: El Concejo Departamental de Mérida en cumplimiento del Decreto del Gobierno del Estado de 23 de septiembre último.
Acuerda:
Art. 1º El día 28 del presente mes de octubre, natalicio del Libertador de la Patria, las autoridades nombradas según el art. 3 de dicho Decreto se reunirán en el caserío de “San José de Torondoy” y con la mayor solemnidad posible harán publicar el mencionado Decreto, del Gobierno del Estado por el cual se erige en Parroquia Civil aquel caserío.
Art. 2º Terminada la publicación del decreto las autoridades referidas pasarán al lugar destinado al efecto y en presencia de la concurrencia prestarán la promesa legal de desempeñar fielmente los deberes de su encargo y levantarán una acta en que conste la instalación de la nueva parroquia de “San José de Torondoy”.
Art. 3º El Cura de Mucuchíes, a quien el Concejo invitará especialmente a trasladarse a aquella parroquia, celebrará en dicho día una misa solemne en acción de gracias al Todopoderoso porque al favor de la paz y tranquilidad públicas, pueden aquellos vecinos entrar a figurar en la categoría que les acuerda el citado decreto.
Art. 4º Desde el 28 hasta el 31 del presente mes habrá fiesta y regocijos publicación en la parroquia de San José de Torondoy, quedando exentas de todo derecho Municipal los efectos que se vendan en los expresados días.
At. 5º Trascríbase el presente Acuerdo al Presidente del Estado y al Prefecto Departamental para los efectos consiguientes.
Dado en Mérida Octubre 18 de 1867. Eloy Fébres Cordero, Eusebio Baptista”.

En la siguiente sesión del Concejo Departamental de Mérida de fecha 21 de octubre de 1867, se aprobó por unanimidad el informe. En esos días los habitantes de la parroquia recién erigida celebrarían con mucho júbilo su nueva investidura.

Como se aprecia, el expuesto acuerdo dictado y aprobado por el Concejo Departamental de Mérida, se refirió solamente a la erección de Torondoy. Sin embargo, tiempo después se tendió a confundir con respecto a la erección civil del pueblo de la Sal, en este caso el Concejo Municipal del Distrito Torondoy en sesión ordinaria del 10 de abril de 1899, esclarecía esta irregularidad. Resulta ser que el Pueblo de La Sal era lejano con respecto a la parroquia San José de Torondoy (cabecera), las poblaciones más cercanas eran Pocó y Timotes que les favorecía.

Por este motivo, el 2 de diciembre de 1869, la Legislatura del Estado Soberano de Mérida expide un Decreto en donde se crea la Parroquia Civil Palmira tomando como vecindarios el Pueblo de la Sal y Pocó. Estos datos también lo afirma el Lic. José Gregorio Araujo Díaz en su libro “Palmira, aproximación a su historia” (2003). Como se mencionó anteriormente, el decreto fue presentado el 2 de diciembre de 1869, el Presidente del Estado Soberano le dio el ejecútese el 10 del mismo mes y entró en el goce de sus derechos y cargos civiles a partir del 1 de enero de 1870. El susodicho Decreto dice lo siguiente:
La Legislatura del Estado Soberano de Mérida, en uso de sus atribuciones,
Decreta:
Artículo 1º. Con el nombre de Palmira, se erige en parroquia civil, el caserío denominado Pueblo de La Sal, en la jurisdicción del Departamento Timotes.
Artículo 2º. El territorio de la parroquia Palmira es del que corresponde al Departamento Timotes, i sus límites son: por el naciente i tomando el filo del páramo de Miranda, por la cordillera del Paramito en la línea divisoria del Estado Trujillo, que es el punto denominado Peña de Malpica; de aquí un poco hacia el poniente, hasta dar con la línea divisoria del Estado Zulia, a dar con la del Departamento Gibraltar en el punto llamado Mesa de los Puercos; de aquí estos mismos límites hacia el sur hasta encontrar con los del Departamento Mucuchíes; i de aquí, esto es, de Sur a Oriente, la línea divisoria con Chachopo, hasta el punto que se tomó por primer límite.
Artículo 3º. La parroquia Palmira entrará en el goce de sus derechos i cargos civiles desde el primero de enero de 1870, a cuyo fin, el Presidente del Estado hará que se nombren las autoridades políticas i judiciales que deben regirla.

Dado en Mérida a 2 de diciembre de 1869. = El Presidente Foción Febres Cordero = El Secretario Caracciolo Parra.

Gobierno del Estado Mérida = Mérida, diciembre 10 de 1869. Cúmplase Eloy Paredes. El Secretario General Gabriel Picón Parra”.

Otro dato curioso y extraño con respecto al decreto para erigir a parroquia civil San José de Torondoy, es que en uno de sus artículos menciona el 28 de octubre como el día del natalicio del Libertador Simón Bolívar. Resulta ser que ese es el día de San Simón, fue entonces cuando el 28 de octubre de 1817 en la catedral de Angostura (hoy Ciudad Bolívar) se llevó a cabo un Te Deum en acción de gracias por la salud y felicidad del jefe de estado, Simón Bolívar. Fue tan fervorosa la celebración que los años siguientes se continuaría tal conmemoración y se extendería en todo los rincones del país. Por un momento se llegó a creer que Simón Bolívar, nuestro Libertador, había nacido un 28 de octubre. Es por ello que el 18 de octubre de 1867, cuando se firmó el decreto para la celebración de la elevación a parroquia civil del caserío Torondoy, cincuenta años después de aquella solemnidad a Bolívar, todavía había esa creencia entre los venezolanos.


En 1891 la Legislatura del Estado Mérida, siendo el presidente del Estado el General José Manuel Baptista, le cambió el nombre de Palmira por Piñango y la Asamblea Constituyente del Estado Los Andes, al sancionar la Ley de División Territorial en 1893, conformó el Distrito Torondoy compuesto de las Parroquias Torondoy, Piñango y la Aldea de Santa Polonia, la primera pertenecía al Distrito Pulido; que posteriormente pasaría a llamarse Rangel, la segunda al Distrito Miranda y la última al Distrito Libertador.

Para finalizar esta controversia que se había presentado al crear la nueva Parroquia de Palmira, el ciudadano Martín Quintero, Presidente del Concejo Municipal del Distrito Torondoy, esclarecía en la sesión del 10 de abril de 1899 la elevación de Parroquia Civil San José de Torondoy tomando como vecindario al caserío del Pueblo de La Sal. En ese momento expresaba lo siguiente:

La Parroquia Palmira no existe ni ha existido con Cabecera San José, lo que pasó fue lo siguiente: por el Artículo 3º del Decreto inserto, correspondía al Presidente del Estado hacer nombrar las autoridades políticas y judiciales, y como quiera que al hacer esto, recayó el nombramiento de Jefe de aquella Parroquia en el Ciudadano Tolentino Terán que vivía en San José, este por lo distante que quedaba el Pueblo de la Sal, al aceptar la Jefatura se llevó para el caserío San José el archivo, constituyendo allí la Parroquia, sin que hubiera ni haya habido Ley que lo decretase así.

En vista pues, de todo esto, la Corporación que presido somete todo al sano y recto criterio del Gobierno del Estado para que resuelva lo que era mas de justicia y cónsono con los intereses de ambos Distritos. = Dios y Federación = Martín Quintero”.

El 11 de abril de 1872, el Ilustrísimo Monseñor Juan Hilario Bosset del Castillo elevó a Eclesiástica la Parroquia San José de Torondoy, dependiente de la Diócesis de Mérida, cuyo patrono principal es “San José” y su primer cura párroco fue el presbítero Rafael Chacín. También Monseñor Bosset le agregó a la nueva Parroquia Eclesiástica el Pueblo de La Sal, o sea Palmira, tomando como límites los mismos que tenía como Parroquia Civil con Mucuchíes y Timotes, estos eran:
“La altura de los páramos que dividen las aguas para Chama y Motatán, hacia el Sur, y las que van al Lago hacia el Norte; y por el Este con el Estado Trujillo”.

En la Ley de División Territorial del Estado Los Andes promulgada el 15 de febrero de 1898 por la Legislatura del Estado bajo la presidencia de Juan de Dios Perdomo, y deliberada por el general Espíritu Santo Morales, Presidente Constitucional del Estado Los Andes, se derogaba la Ley de División Territorial del 20 de febrero de 1897 y el Estado quedaba conformado por veinticuatro Distritos; tres Circunscripciones: Oriental, Central y Occidental; las Cabeceras de los Distritos se dividieron en ciudades, villas, parroquias y los Concejos Municipales determinaban qué caseríos podían elevarse a aldeas. Torondoy mantenía su conformación creada en la Ley de 1893.

Posteriormente la Ley de División Territorial del Estado Mérida sería promulgada en fecha 7 de enero de 1904. Desde entonces la misma ha sido modificada para crear nuevos Municipios y Distritos. De esta forma se tiene que en 1904 existían ocho Distritos y cuarenta Parroquias que posteriormente serían llamados Municipios; los primeros Distritos fueron: Campo Elías, Sucre, Tovar, Rivas Dávila, Rangel, Miranda y Torondoy. A estos se le han ido agregando otros Distritos como: Arzobispo Chacón en 1964, Alberto Adriani en 1965, Andrés Bello en 1966 y Antonio Pinto Salinas en 1977. Es decir, que para 1978 el Estado Mérida estaba conformado por doce Distritos y cincuenta y dos Municipios.

También con la Constitución Nacional de 1904 surgían cambios importantes para el país, el número de estados se redujo a trece. El 21 de agosto de 1904 el Zulia y Mérida firmaron el “Tratado de Palmarito”, en este caso Mérida recuperó nuevamente su salida natural hacia el Lago de Maracaibo a través del puerto perteneciente a la jurisdicción del Distrito Sucre, espacio restringido desde la época de la colonia.

Torondoy, con su imponente territorio, no ha escapado de los grandes desastres naturales como los movimientos sísmicos de 1674 y del 28 de abril de 1894, este último fue con mayor fuerza, cobró cientos de víctimas en varias poblaciones del Estado Mérida, hecho este reflejado en un sinnúmero de testimonios y acuerdos de los moradores y de los concejos municipales de todas partes; las actas levantadas se encuentran bajo el resguardo del Archivo Histórico Municipal de Torondoy. Allí se evidencia los daños causados por dicho fenómeno natural en la mayoría de las edificaciones de la época como: la vieja iglesia, Concejo Municipal, Cárcel y varias viviendas aledañas, por lo que se recurrió a su demolición.

Como preocupación de toda la feligresía y devotos de la población se inicia entonces con gran entusiasmo la construcción de una nueva estructura arquitectónica del templo parroquial. De esta forma a partir de 1907 y bajo la administración parroquial del presbítero Bernabé Vivas hizo gestiones con los parceleros aledaños de la vieja capilla, para la adquisición de un terreno más amplio para la nueva edificación parroquial y por supuesto también con la ayuda del Concejo Municipal. Cuarenta y dos años transcurrieron para su feliz culminación. La inauguración y bendición se le encomendó, y en momento oportuno, al Vicario General de la Arquidiócesis de Mérida, Mons. José Humberto Quintero, el 4 de febrero de 1949 en su visita pastoral a la población.

Otro acontecimiento en cuanto a fenómenos naturales se refiere, en áreas aledañas a Torondoy, es la reseñada por el investigador Ramón Urdaneta, quien recopiló el relato de José Salcedo alegando que:
En 1765 estalló una laguna del río Torondoy y por eso muchos pueblos se acabaron. Ello se debió a que el Real Gobierno Español quiso abrir una vía de comunicación, entonces la gente escarbó y debilitó una roca y la laguna se descargó. Se calcula que bajaron más de 160 mil toneladas de agua. Esa inundación acabó con la ciudad de Gibraltar edificada por los españoles en el lago de Maracaibo. Asimismo desaparecieron todos los sembradíos junto con los esclavos y todos los pueblos de por aquí. Fue después de 1810, cuando el Real decreto de Canalización de los ríos del gobierno español... entonces fue cuando esto comenzó a llamarse CAJA SECA, porque quedó seco todo”.

Pero cuando se hizo la descripción de Mérida de 1782, por orden del Comandante Francisco de Alburquerque, no señala ningún tipo de anormalidad a los caminos y senderos de Torondoy, mucho menos por la cuenca del mismo nombre, sobre algún deslizamiento de gran magnitud para que causara daños irreparables en las tierras llanas (vertientes). Existe otra versión referida al lugar y es, la que señala Ramírez Méndez, Luis Alberto (2010), quizás sea la original donde alude que: “El valle de Cuéllar de La Isla, denominado así porque los hispanos observaron que el río Torondoy hacía una isla de tierra y Cuéllar por el apellido de la noble familia Rangel de Cuéllar, beneméritos principales que se asentaron en Pamplona y luego se avecindaron en Mérida. Posteriormente, al avanzar el siglo XVIII, se denominó Río Seco o Caja Seca, cuyo topónimo deviene de un acuífero de poco caudal que dejaba su cauce o caja seca”.

También la industria de tipo artesanal se impuso en el desarrollo y transformación de Torondoy, durante todo ese tiempo existieron, fabricas de cal, de tejas y ladrillos, de curtiduría de cueros para la elaboración de suela para cotizas y talabartería. El cultivo de café se había convertido en un rubro por excelencia y sustento de muchos hogares. Desde su introducción en los Andes venezolanos en 1777, tuvo una rápida expansión en la misma. Al respecto, en los apuntes de monseñor Jesús Manuel Jáuregui Moreno menciona que don Vicente Villamizar fue quien trajo las primeras semillas de café y las sembró en su finca vecina al poblado de Torondoy, fijándose decididamente ese adelanto y prosperidad para el lugar. En nuestro tiempo, las infraestructuras de las ruinas e implementos encontrados en la mayoría de las fincas vecinas, deja ver que fue una economía de avanzada.

En 1881 las provincias de Mérida, Trujillo y Táchira se unen para conformar el Estado Los Andes, cuya capital es la ciudad de Mérida. Para su administración política, judicial y municipal, el Estado se dividió en Circunscripciones, Distritos y Parroquias. La Asamblea Constituyente del Estado Los Andes (Mérida) al sancionar la ley de división territorial de 1893, creó el Distrito Torondoy. El Decreto manuscrito hallado en el año 2006 en el Archivo General del Estado Mérida está incompleto donde se solicitó una copia certificada emitida por la licenciada Milagros Contreras Dávila actual Directora del Archivo, el documento expresa lo siguiente:

General Antonio Fernández
Presidente Provisional del Estado Los Andes
Considerando:
Que en la nueva Ley de División Territorial de Los Andes, dictada por la Asamblea Constituyente del Estado, se crea un nuevo Distrito con el nombre de Torondoy, compuesto de Torondoy, que es su cabecera, la parroquia Piñango y la aldea de Santa Polonia.
Considerando:
Que la misma Asamblea Constituyente en el artículo 13 de la Ley aludida, faculta al Presidente Provisional del Estado para la organización de dicho Distrito.
Decreto:
Art. 1. Nombro Miembros Principales del Concejo Municipal del Distrito Torondoy a los ciudadanos Lucio Paredes, Martín Quintero, Luis Fontana, Rafael Salas, Julio Vale Guzmán, Doctor Emeterio Corner y Suplentes a los ciudadanos Julio Olivares, Antonio Lares, Gonzalo Quintero, Apolinario Dias”.
Fin de la cita incompleta.

El recién instalado Concejo Municipal del Distrito Torondoy, en una de sus sesiones regulares de fecha 10 de mayo de 1895, el concejal Esteban Quintero con suficiente apoyo propuso que se hiciera la nomenclatura de los Partidos que componen la Parroquia Cabecera; basado en la reciente Ley Política Territorial del Estado Los Andes aprobado por la Asamblea Constituyente, en la cual quedó de la siguiente forma:
El Partido Tabacal que lo componen: Tabacal, puente Genderi y Caja Seca, a partir de la Quebrada del Mene, hasta los límites de Torondoy. El Partido Mucutuban lo componen: Mucutuban, la Aguadita y “palo Quemado”, a partir de la quebrada del mene a la de Juan Ramos. El Partido Juan Ramos lo componen: “Juan Ramos”, “Aullamero” y Guayabal hasta la loma de paja. El Partido del Pueblo, desde la loma de paja hasta la Quebrada de las Botijuelas hasta el pie de la asienda de Antonio Lares Rumbos. El Partido Arenal lo componen: el “Arenal”, el “Giro” y la “Guaca”, “Santa Filomena”, desde las Botijuelas, camino real arriba hasta el alto de la Cruz y de aquí a la Quebrada de las Botijuelas filo arriba. El Partido Santa Ana, sobre la margen izquierda del camino, filo abajo hasta Chiriguin, río Torondoy abajo hasta la desenbocadura de la quebrada Botijuelas. El Partido la Cuesta de la Quebrada del Partido a las peñas que miran hacia el Caroní hasta el río Torondoy. El Partido de la otra Vanda, de la Quebrada del Perdido al filo del Jaguey. El Partido del Molino, el Molino, la Cañada del Molino hasta la Quebrada del Molino límites con la parroquia Piñango y de este al filo del Jaguey. El Partido Mucumpis, lo componen: Mucumpis, Mucumpis Alto y los Bordones, el Partido Mucumpate, compuesto de Mucumpate, Mucuticis, los Romeros y los Caracoles hasta las aguas vertientes sobre el “Torondoy”. El Partido la Cienega compuesto de Rosa, Tucaní y Mucumamó, aguas vertientes al río Torondoy. El Partido Caroní compuesto de mira flores, el puente a dar con la peña de Santa Rita. El Partido San Juan compuesto de San Juan, agua blanca hasta la Quebrada de las Garrapatas, El Partido Santa Cruz, de la quebrada Garrapata, a la quebrada San Juan, El Partido Sucre, de la quebrada San Juan hasta el filo de la meza bonita”.

Cabe destacar que esta fijación de límites del Distrito Torondoy no se le hizo algún cambio, ya que en la siguiente sesión ordinaria la misma de fecha 20 de mayo quedó aprobada por unanimidad.
Con mucho regocijo Torondoy recibe al joven presbítero Jesús Manuel Jáuregui Moreno para su administración parroquial desde 1873 hasta 1878. A pesar de que su estadía era en Mucuchíes, estaría bajo su responsabilidad San José de Pocó (Palmira) y San Cristóbal de Torondoy. Además de la misión religiosa que se le encomendaba, también vio con preocupación el desarrollo del pueblo, de esta forma emprendió las reconstrucciones de las capillas existentes para la época, reacondicionó el viejo camino de recuas que venía desde Mucuchíes hasta el Puerto de Bobures, cuyo proyecto lo logró con el apoyo del gobierno nacional, regional y los aldeanos de la comarca. Una buena oportunidad también sería para el explorador alemán Antön Göering, con su vocación científica a quien por una breve estadía en Torondoy, le permitiría estudiar los grandes paisajes naturales con una diversidad de flora y fauna que variaba desde lo alto del Páramo de Mucumpate hasta el pie de monte andino, llevándose consigo varias especies de animales, insectos de la zona e incluso petróleo para la gran colección del Museo Británico de Londres.

El 3 de diciembre de 1901 se promulga una nueva Ley de División Territorial, en este caso el Estado Mérida recupera sus antiguos límites determinados provisionalmente por la Ley de fecha 28 de abril de 1856, sin perjudicar los Distritos del Norte recién creados, entre estos Torondoy. El Estado Mérida se compondrá por ocho Distritos, cuarenta Parroquias y una Aldea; que en este caso era la aldea de Santa Polonia y Torondoy se mantenía como villa cabecera del Distrito, quedando derogada la Ley del 15 de febrero de 1898.

El 5 de enero de 1935 en Sesión Extraordinaria del Concejo Municipal del Distrito Torondoy, presidida por el ciudadano Rodolfo Salas Lares, tomó la siguiente consideración:
“…Teniendo conocimiento de que el Soberano Cuerpo Legislativo del Estado a petición de los habitantes del Distrito por medio de sus representantes en aquella Asamblea ha tenido a bien Decretar denominando en lo sucesivo el Distrito Gómez, con el fin de perpetuar para la posteridad el nombre del Ilustre Caudillo de la Rehabilitación Nacional, es deber de justo reconocimiento interpretando los sentimientos de la colectividad de que esta Corporación exteriorize sus agradecimientos a aquel alto Cuerpo”.

Visto aquella manifestación propuesta por los habitantes, el Concejo Municipal consideró la petición, en este caso la Comisión de Redacción se encargó para que formulara el Acuerdo que dice así:
El Concejo Municipal del Distrito Torondoy
Considerando:
Que la Asamblea Legislativa del Estado en sus actuales sesiones, atendiendo la petición de los habitantes de este Distrito, ha dispuesto que esta porción del Estado Mérida, lleve en lo sucesivo el Glorioso nombre del Ilustre Caudillo de la Rehabilitación Nacional denominándose “Distrito Gómez”.
Considerando:
Que la Asamblea Legislativa del Estado, al sancionar este Acuerdo, ha satisfecho las aspiraciones de todos los gremios y habitantes del Distrito, que anhelaban como timbre de orgullo y emblema de honrosa distinción perpetuar para la posteridad el recuerdo del Hombre Genio, que con su ejemplo constante, sus sabios consejos, sus previsiones certeras, su genuino Patriotismo y su desmedida ambición por el bien de la patria, ha hecho que Venezuela surja en todos las órdenes de una Administración inigualada hasta el presente y fomentando el amor al trabajo, al orden y la equidad ha formado la base para la felicidad Nacional en el presente y en el futuro,
Considerando:
Que corresponde a esta Corporación Municipal, que representa los intereses de la colectividad, interpretar los sentimientos de los habitantes del Distrito para condensarlos y exteriorizarlos en forma concreta y llevarlos al conocimiento de los que han hecho acreedores de su gratitud,
Acuerda:
1º.- Expresar como lo hace por medio del presente Acuerdo, los agradecimientos de los habitantes del Distrito y de esta Corporación al Soberano Cuerpo Legislativo del Estado, por haber sancionado el Decreto que le permite al Distrito obstentar el glorioso emblema de “Distrito Gómez”.
2º.- Felicitar a los representantes de este Distrito en la Legislatura de Estado, por el acertado desempeño de esa importante y especial gestión de la petición hecha por los habitantes del Distrito.
Comuníquese y publíquese.
Dado en Salón del Concejo Municipal del Distrito Torondoy, en Torondoy a los cinco días del mes de enero de 1935. Años 125º de la Independencia y 76º de la Federación.
Rodolfo Salas Lares Presidente. Ramón Orellana Secretario”.

El país y el mundo entero se enteraron de la muerte del Benemérito Juan Vicente Gómez el 17 de diciembre de 1935, quien había regido ininterrumpidamente por 27 años los destinos de Venezuela. Había nacido en la hacienda La Mulera ubicada en el Estado Táchira un 24 de julio de 1857, proveniente de una familia numerosa. Durante su mandato se creó una extensa red carretera nacional, establecimiento de la Hacienda Pública, formación del Ejército Nacional, creó el Banco Obrero, el Banco Agrícola y Pecuario, promulgó la primera Ley del Trabajo, entre otros, de manera que le permitió irse consolidando en el poder que para muchos fue la dictadura más larga en nuestra historia. Tras su muerte de inmediato se haría cargo de la presidencia de la República el general
Eleazar López Contreras.

El 1º de enero de 1936, cuando se instala la nueva Asamblea Legislativa del estado Mérida, pocos días después sancionó una nueva Constitución del Estado, por lo que el nombre de “Distrito Gómez” pasaría a llamarse de ahora en adelante Distrito Justo Briceño.


VÍAS DE COMUNICACIÓN DE TORONDOY DIVISIÓN POLÍTICO - TERRITORIAL ACTUAL DEL MUNICIPIO JUSTO BRICEÑO

A. Caminos de recuas.

En la época precolombina existían pequeños senderos por donde transitaban nuestros aborígenes, sobre todo en las cumbres de las montañas. Para ese momento no existían animales de carga ni se conocía la rueda. Una gran parte de nuestros aborígenes utilizaban los ríos y el mar para comercializar. En la documentación general revisada se menciona:
Se han encontrado algunos restos de antiguos senderos que pudieron haber sido construidos por cultura anteriores a las encontradas por los españoles; algunos hasta de 10 metros de ancho y 30 kilómetros de longitud como el de las sabanas altas de Barinas, citado por Alejandro de Humboldt”.

En general, cuando se funda Trujillo, Mérida y San Cristóbal es cuando se desarrolla toda una red de caminos, anteriormente eran simples trochas conservadas regularmente. Esto contribuyó a la comunicación de la Provincia de Venezuela con el Nuevo Mundo de Granada. Por ejemplo para ir a Trujillo se traficaba por el páramo de Timotes, por allí se recorría por largos trechos, pasando por selvas, terrenos escarpados y cenagosos. Los que traficaban por estos caminos también sufrían los ataques de los aborígenes, lo que conllevó a que cada cierta distancia del camino se construyera lugares donde ofrecían alojamientos al viajero para el descanso. A veces el viajero utilizaba el trayecto del río Chama en canoa para terminar de salir a la laguna de Maracaibo en vez del camino que iba de Mérida a dicho Lago, de esta forma se impedía los ataques de los aborígenes. Igualmente los senderos que iban de Mucumpate al Lago y de Timotes a Mucuchíes fueron mejorados por el Ayuntamiento. A través de ellos se trasladaban las cargas de productos, que en este caso Mérida adquiría para el consumo interno como: objetos de peltre, jabón, vinos, aceites, sedas, tafetán, terciopelo, hierro en planchas, ya que en la ciudad existían talleres de cerrajería y herrería, donde fabricaban cerraduras con sus llaves, frenos para la caballería, herraduras, limas, rejas y clavos, entre otros.

En la descripción de Mérida de 1782 que se hizo por orden del Comandante Francisco de Alburquerque a petición del Intendente del Ejército y Real Hacienda D. José de Avalos, nos narra lo siguiente:
Los caminos que salen de esta jurisdicción para las inmediatas son: los dos ya dichos, reales y más trillados. Por Aricaguas y Acequias salen dos caminos a los llanos, el primero por la misma misión, y el otro por los páramos de Mocomboco, que llaman del Quino. Estos son ásperos y mal compuestos, ya por lo quebrado del terreno, y ya por desidia de estos vecinos. Por ellos trafican pocas cargazones y a lo más sirven de sacar ganados. Otro camino de la misma especie y circunstancia, nombrado Curbatí se divide del real en Mucurugua, y todos tres salen a Pedraza. Pasado el pueblo de Mucuchíes, se divide otro que llaman Mucumparte (Mucumpate), muy áspero y fragoso, que sale y recala a Gibraltar, por donde se trajina el correo por ser vereda más breve, y es poco trajinado por falta de pastos, sobra de páramos, cuestas ásperas y abundancia de lodos, y tránsito del río Torondoy, que no teniendo puente es muy peligroso; otro también muy áspero se divide en el pueblo de la Mesa, subiendo al de Jaji que recala y sale al valle de Santa María; y Santa Isabel, en la costa de la laguna, nombrado por el de Santa María…”.

Entre 1829–1831 fue abierto el camino de recuas entre Mucuchíes que; en gran parte eran senderos de los aborígenes, pasando por Torondoy, bajaba hasta el puerto de Bobures, esto facilitó el comercio y comunicación entre el Lago de Maracaibo y Los Andes; esta vía fue mejorada en 1873 mediante proyecto elaborado por el sacerdote y educador Jesús Manuel Jáuregui Moreno (cura párroco de Torondoy entre 1873-1878 y 1880-1881).

El diez de abril de 1901, debido a la gran necesidad que tenía Torondoy de una vía de comunicación de mejores condiciones que las que hasta ese momento había para la comunicación mutua con la capital del Estado, se pensó en la apertura de un camino que empezara por el Alto del Gritadero hasta llegar al Charal (población más antigua de Tucaní), el cual fue aprobado por el Ayuntamiento. Los linderos del esperado camino eran los siguientes: Por el Costado (Este): río Torondoy, por el Pie (Norte): partiendo por la desembocadura de la quebrada del Molino, hacia el “Morro” denominado del “Perdido” y tomando una cuchilla abajo hasta dar con el Alto del “Gritadero” frente la aldea de Santa Apolonia. (Oeste): partiendo de aquí buscando las cabeceras del río de la Aldea Santa Apolonia en una línea a nivel. (Sur): Páramo “Limpio” hasta dar con la quebrada “Mucumamó”.

Posteriormente surgió la necesidad de mejorar las vías de comunicación entre los diferentes caseríos y aldeas del Distrito Torondoy, para contar, de esta forma, con caminos de recuas más rápida, en este caso el gobierno del estado Mérida en 1928 dictó los siguientes Decretos Números 292 y 387 respectivamente, que dicen:
EL PRESIDENTE DEL ESTADO MÉRIDA,
DECRETA:
Art. 1º.- Para la más rápida comunicación entre los Municipios Torondoy y San Cristóbal del Distrito Torondoy, procédase a practicar un desvío en el camino existente entre las dos localidades, que partiendo del caserío “Las Virtudes”, jurisdicción de San Cristóbal, vaya a terminar en el puente de hierro, jurisdicción de
Torondoy.
Art. 2º.- La Junta de Fomento del Distrito Torondoy señalará la cantidad mensual que deba aplicarse a los trabajos relativos a la obra expresada, y procederá en todo lo demás con sujeción al Decreto Ejecutivo de fecha 21 de julio último.
Comuníquese y publíquese.
Dado en la Casa de Gobierno del Estado, en Mérida, a 8 de agosto de 1928.- Año 119º de la Independencia y 70º de la Federación. José R. Dávila.
Refrendado, El Secretario General Florencio Ramírez.

EL PRESIDENTE DEL ESTADO MÉRIDA,
DECRETA:
Art. 1º.- Procédase a la ejecución de los trabajos de reparación del camino que del Municipio Santa Apolonia del Distrito Torondoy, conduce al Puerto de Palmarito.
Art. 2º.- La Junta de Fomento del Distrito Torondoy, señalará la cantidad mensual que deba aplicarse en la ejecución de los referidos trabajos, y en todo lo demás procederá de conformidad con lo ordenado en el Decreto Ejecutivo de fecha 21 de julio último.
Comuníquese y publíquese.
Dado en la Casa de Gobierno del Estado, en Mérida, a 3 de octubre de 1928.- Año 119º de la Independencia y 70º de la Federación. José R. Dávila.
Refrendado, El Secretario General Florencio Ramírez”.

Como se ve el primer decreto se refería a la vía o camino, hoy conocida como La Pica, y el segundo, el mantenimiento del camino de Santa Apolonia que bajaba al puerto de Palmarito; en este trayecto se comunicaba con varias poblaciones como Monte Aventino, San Pedro y La Blanca.

La distancia en kilómetros entre San Cristóbal de Torondoy hacia otras ciudades para el año de 1950 se tenía lo siguiente:
• Caja Seca–San Cristóbal de Torondoy 15 km aproximadamente.
• San Cristóbal-Torondoy, se tomaba el camino Las Virtudes-La Pica, se gastaba de 6 a 7 horas en bestia (25 km aproximadamente).
• San Cristóbal – Mérida, vía Piñango-Timotes: 162 km/ es decir, 16 horas a caballo hasta salir a la carretera Trasandina, más otras 6 horas de carretera para llegar a Timotes.
• Vía Bobures–Maracaibo, 473 km, 6 horas a bestia hasta Santa Cruz (Zulia)/carretera o lacustre 2 días.
• San Cristóbal a Caracas, vía Timotes-Valera: 900 km, carretera, 2 días en autobús.
• Vía Bobures–Maracaibo, 795 km. lacustre, 12 horas en barco, 2 días en autobús.

El 7 de julio de 1913, se instaló por primera vez en el poblado de Torondoy una oficina de telégrafos; la Corporación en pleno agradecía el buen gesto del ciudadano Presidente de la República General Juan Vicente Gómez. Tiempo después, el 5 de agosto de 1932, el Presidente del Estado Mérida, el ciudadano A. Hernández U. le dirigía un oficio al ciudadano Ministro de Fomento, solicitándole un telégrafo para la población de Guaraque, manifestado por los pobladores con anterioridad, ya que la dicha población carecía de este servicio. En su aludida carta el ciudadano A. Hernández U. manifestaba lo siguiente:
“… Deseo aprovechar esta oportunidad para recomendar al patriotismo del ciudadano Ministro y al interés suyo por cuanto redunda en positivos bienes para la colectividad y mayor nombre para el Gobierno de la Rehabilitación, el establecimiento del telégrafo en La Azulita, Municipio Zerpa del Distrito Campo Elías, y en Torondoy, capital del Distrito del mismo nombre. Los dos lugares son de alta importancia por su riqueza agrícola y están sumamente aislados, no sólo de esta ciudad, sino también de los pueblos donde hay servicio de telégrafo o teléfono”.

Según lo anterior se considera que el servicio de telégrafo ya existía en 1913 en Torondoy, lo antes expuesto posiblemente se haría con la intención de mejorar dicho servicio. La oficina del telégrafo de Torondoy dejó de funcionar hasta comienzos de los ochenta.

Posteriormente lo supliría la red de comunicaciones de Cantv, colocándose una central para su recepción y distribución de la señal para los teléfonos domiciliarios y públicos en las inmediaciones del parque infantil municipal ubicado en la calle El Cementerio, en 1992. A partir del año 2002 la Alcaldía adquiría teléfonos de una empresa privada filial para ampliar la señal a través de la línea de Cantv para convertirla en inalámbrica y así poder llegar a los lugares más remotos como Mucumpís, El Cogollal y San Cristóbal de Torondoy, pero sin mayores resultados. Fue en el 2006 que la compañía de Movilnet filial de Cantv, instalaría una antena para la telefonía móvil inalámbrica en el sector Alto de la Cruz, trayendo de esta forma beneficios a muchas comunidades que estaban prácticamente incomunicados con este importante servicio, entrando actualmente en el goce de las redes sociales del país y una puerta al mundo con el uso del internet inalámbrico, a partir del año 2010.

B. Ubicación geográfica y delimitación actual del  Municipio.



El Municipio Justo Briceño, tiene una superficie de 490 kilómetros cuadrados, distribuidos de la siguiente forma: Torondoy (capital) con 457 Km² y San Cristóbal de Torondoy con 33 Km². Comprende parte del flanco nor-occidental de la Sierra del Norte de Los Andes Venezolanos, el terreno de la zona es bastante accidentado que va desde los 250 hasta los 4700 metros sobre el nivel del mar aproximadamente, y abarca desde los Páramos de Timotes, La Culata, y Piedras Blancas, hasta colindar con los Municipios Tulio Febres Cordero, Caracciolo Parra Olmedo y Julio César Salas, identificados como parte de los Pueblos del Norte del Estado Mérida y Sur del Lago de Maracaibo.
1. Ubicación geográfica:
Su ubicación geográfica está determinada por las coordenadas siguientes:
Latitud: 9º 02’ 20” Norte
Longitud: 71º 00’ 01” Oeste

2. División político-territorial:
El Municipio Justo Briceño, capital Torondoy, pertenece al Estado Mérida. Tiene una sola parroquia foránea que se llama San Cristóbal de Torondoy, capital San Cristóbal.
Está conformada por Aldeas, y un sinnúmero de caseríos y sectores de importancia. La parroquia Torondoy comprende los siguientes sectores: Villa Emilia, El Alto de la Cruz, Villa El Rosario, La Guaca, La Travesía, Los Canaletos, La Vega, Las Rurales, Asentamiento Campesino Laguna-Bolívar, La Veguita y Punta Brava. Sus aldeas son: El Cogollal y Mucumpís.
Numerosos caseríos y otros sectores de importancia podemos mencionar: Los Toritos, La Popa, San Juan, El Yagrumal (Yugrumal), Mesa de los Indios, La Gallineta, San Simón, El Jumangal, El Ceibal, Quebrada El Molino, El Hatico, El Palmar, La Popa, Las Cuadras, Hoyo Negro, Los Trementinos, La Enfadosa, Filo El Tabacal, Parcelamiento Campesino Santa Rosa Alta, Mucumpís Bajo, Mucumpís Alto, La Mesa, El Rincón, Miyuy, Rodezno, El Alto, San Rafael, San Felipe, Hoyo Caliente, Bella
Vista, La Cabrera, Mesa Bonita, La Nevera, Caña Brava, Santa Ana, La Pica, Valle Verde, Mesas de la Hoya, Arenoso, Cerro la Hoya, Cerro La Divisa, Valles de Arigua, Santa Rosa, El Guayabal, Quebrada Amarilla, El Molino, Los Sauces, Bejuquero, Juan Ramos, El Auyamero, La Victoria, Los Barriales, Filo de la Candela, El Paramito, San Isidro, El Gritadero, El Ají, Santa Elena, Alto de Mucutubán, La Honda, Mene Bajo, Mene Alto, La Cuesta, entre otros. En la Parroquia de San Cristóbal de Torondoy podemos mencionar los sectores que están aledaños al poblado como: Romero, El Guamo, El Cohete y Barrio Chino. El resto son caseríos de importancia económica basada en la agricultura, ellos son: Santiago, El Niguas, La Rinconada, San Antonio, Campo Alegre, El Paramito, Loma, San Jacinto, El Llano, Las Lagunetas, El Antiojo, El Horno, Las Gallinas, El Cogollo, Mesa Alta, Santa Rosa, El Cohete, entre otros.

3. Límites del Municipio: De acuerdo a la Gaceta Oficial del Estado Mérida sobre la División Político- Territorial del Estado, de fecha 15 de enero de 1992, Nº extraordinario, en su capítulo XI, artículo 45º establece los siguientes límites para el Municipio Justo Briceño, estos son:
Por el Norte: El Municipio Tulio Febres Cordero, partiendo desde la convergencia de la Quebrada La Guaca en el Río San Pedro, por una fila en dirección este hasta el alto del Cerro “El Ceibal” y de allí por el Filo El Carmelo hasta encontrar el nacimiento de la Quebrada de Piedra y aguas abajo por ésta hasta el punto donde atraviesa la carretera que conduce de Nueva Bolivia a Torondoy. Sigue en línea recta al alto del filo La Divisa; por donde continúa hasta llegar al punto de confluencia de la quebrada El Gas en el Río Arenoso. Continúa aguas arriba por éste último hasta su nacimiento en una fila que conduce al alto del cerro La Pedregosa. De allí por la cresta que en dirección norte lleva al Río Chirurí y aguas abajo por ésta hasta una estribación por la cual sigue hasta el alto del cerro El Cogollo, donde nace la Quebrada Agua Sucia. Luego en dirección noroeste por la fila del mismo cerro hasta su unión con el filo Almorzadero.
Por el Este: El Municipio Miranda, desde el punto antes señalado, en dirección sureste por el filo Almorzadero, el Filo de Las Gallinas y el Filo El Naranjal, hasta llegar al alto donde nace la quebrada El Baño (N1006500-E295000) y aguas abajo por ésta hasta su confluencia en el Río Chirurí. Continúa aguas arriba por este río hasta la boca de la quebrada La Pedregosa y en la misma forma por ésta hasta su nacimiento en el Cerro La Pedregosa (N1004300-E287900). Sigue por la divisoria de aguas de los Ríos Chirurí y Torondoy y Mucumpate, por la fila Cupiz, la fila Castillo el filo El Potero, el páramo Las Tapias, el cerro El Potro, donde tiene sus nacientes el Río Chirurí (N987100-E259100) hasta el alto de Mifafí (N983900-E293900) donde nace la quebrada Turmero en el Páramo Las Cruces.
Por el Sur: Los Municipios Rangel y Libertador, partiendo del Alto de Mifafí en el Páramo Las Cruces por la cresta que divide las aguas de los Ríos Torondoy y Chama y que pasa por el Pico Los Caracoles (N983100-E291500), el Pico Los Nevados (N980800-E289400), el Alto de Los Buitres (N979200-E289900), el Alto de “Micanón” (N978500-E289300), el Páramo de “Piedras Blancas”, el Alto de “La Culata” (N974500-E283100), el Alto de Pan de Azúcar y el Páramo de Agua Blanca en la sierra de La Culata (N975400-E276600).
Por el oeste: Los Municipios Caracciolo Parra Olmedo y Tulio Febres Cordero, desde el Alto del Páramo de Agua Blanca, antes señalado, por una cresta en dirección norte que pasa por el pico más al este del Páramo El Novillo en el Alto de “Mucumamó” (N984100-E276400) y luego por el Cerro Palmichal hasta donde nace la Quebrada La Guaca y aguas abajo por ésta hasta su desembocadura en el Río San Pedro, punto de partida del límite Norte.
Los límites del Municipio Foráneo San Cristóbal de Torondoy, cuya capital es la población de San Cristóbal, en el artículo 46º de la referida Gaceta  Oficial del Estado Mérida señala lo siguientes:
Por el Norte: Los Municipios Julio César Salas y Miranda, partiendo del nacimiento de la quebrada Agua Sucia en el cerro El Cogollo, por la fila del mismo cerro hasta su unión con el filo Almorzadero.
Por el Este: El Municipio Miranda, en sus límites generales con el Municipio Justo Briceño, desde el sitio mencionado en el filo Almorzadero hasta el nacimiento de la quebrada El Baño.
Por el Sur: El Municipio Miranda, en sus límites generales con el Municipio Justo Briceño, desde el nacimiento de la quebrada El Baño hasta el nacimiento de la quebrada La Pedregosa, en el cerro del mismo nombre.
Por el Oeste: Partiendo del nacimiento de la quebrada La Pedregosa toma un filo que conduce al alto del cerro del mismo nombre. De allí sigue los límites generales del Municipio Tulio Febres Cordero con el Municipio Justo Briceño, hasta llegar al nacimiento de la quebrada Agua Sucia en el cerro EL Cogollo, punto de partida del límite Norte.
4. Diferencias limítrofes intermunicipales según el censo poblacional 2001: Durante la realización del XIII Censo General Nacional de Población y Vivienda 2001, el Consejo Legislativo del Estado Mérida recibió de parte de varios concejos municipales algunas denuncias y reclamos relacionados con supuestas dudas censales. Algunos de estos problemas derivaban de interpretaciones de erratas de la Ley de División Política Territorial del Estado Mérida, pero otros problemas surgieron por cambios en el control administrativo o de gobernabilidad de algunas aldeas y caseríos localizadas en áreas limítrofes intermunicipales.
Debido a los problemas presentados, el Consejo Legislativo del Estado Mérida (C.L.E.M.) formó una Comisión de Límites para que hiciese el trabajo cartográfico de campo y tratara el asunto directamente con las comunidades, autoridades municipales y responsables censales de los municipios involucrados. En cada zona que presentaba problemas limítrofes se elaboró un informe con las soluciones respectivas. Estos informes levantados se presentaron a la directiva del Instituto Nacional de Estadística (I.N.E.) para finiquitar los casos planteados de las partes involucradas y se acordó dictar Resoluciones que al efecto el C.L.E.M. puso en evidencia lo siguiente: La problemática que se presentó con el Caserío El Ceibal, se trató en el Caso Nº 4. El Ceibal fue censado por la Parroquia Santa Apolonia de acuerdo con la Ley de División Político–Territorial del Estado Mérida (LDPTEM), pero por razones de accesibilidad siempre ha sido administrada por el Municipio Justo Briceño desde su capital Torondoy. Allí existe mesa de votación, escuela municipal y otros servicios que son mantenidos por Torondoy; es decir, la gobernabilidad la ejerce Torondoy y así fue confirmado por las autoridades de ambos Municipios.
En atención a lo anterior, a continuación se presenta la nueva redacción de los artículos 45, y 46 de la Ley de División Político-Territorial del Estado Mérida, en la cual queda fijado de la siguiente manera (en las partes donde está subrayado se esclarece los límites definitivos del Municipio Justo Briceño, Mérida-Venezuela). En el capítulo XI de la LDPTEM, que refiere al Municipio Justo Briceño dice lo siguiente:
Artículo 45. El Municipio Justo Briceño, cuya capital es la población de Torondoy tiene los límites siguientes: Por el Norte: El Municipio Tulio Febres Cordero, partiendo desde la convergencia de la quebrada La Guaca con el Río San Pedro, por una fila en dirección este hasta el alto del cerro El Ceibal y de allí por el filo El Carmelo hasta encontrar el nacimiento de la quebrada de Piedra, y aguas abajo por ésta hasta el punto donde atraviesa la carretera que conduce de Nueva Bolivia a Torondoy. Sigue en línea recta al alto del filo La Divisa; por donde continúa hasta llegar al punto de confluencia de la quebrada El Gas con el Río Arenoso. Continúa aguas arriba por éste último, hasta su nacimiento en una fila que conduce al alto del cerro La Pedregosa. De allí por la cresta que en dirección norte lleva hasta el sector Laguneta Arriba (N1006150-E286650) de este punto se continúa en dirección noroeste por el filo de Mesa Libre (N1008750-E285600), pasando por Las Palmitas hasta el río Chirurí y aguas arriba por éste hasta una fila que enfrenta el zanjón del Diablo (N1008650-E285900) por la cual se continúa en dirección noreste hasta el cerro El Cogollo donde nace la quebrada Los Caracoles o Caño La Danta. Luego en dirección nordeste por la fila del mismo cerro hasta su unión con el filo-Almorzadero. Establecidos límites definitivos del Municipio Justo Briceño. Por el Este: El Municipio Miranda, desde el punto antes señalado, en dirección sureste por el filo Almorzadero, el filo de Las Gallinas y el filo El Naranjal hasta llegar al alto donde nace la quebrada El Baño (N1006500-E295000) y aguas abajo por ésta hasta su confluencia con el Río Chirurí. Continúa aguas arriba por este río hasta la boca de la quebrada La Pedregosa y en la misma forma por ésta hasta su nacimiento en el Cerro La Pedregosa (N1004300-E287900). Sigue por la divisoria de aguas de los Ríos Chirurí, Torondoy y Mucumpate, por la fila Cupiz, la fila Castillo, el filo El Potero, el páramo Las Tapias, el cerro El Potro, donde tiene sus nacientes el río Chirurí (N987600-E254700) hasta el alto de Mifafí (N983900-E293900) donde nace la quebrada El Turmero en el páramo Las Cruces. Por el Sur: Los Municipios Rangel y Libertador, partiendo del Alto de Mifafí en el páramo Las Cruces, por la cresta que divide las aguas de los ríos Torondoy y Chama y que pasa por el pico Los Caracoles (N983100-E291500), el pico Los Nevados (N980800-E289400), el alto de Los Buitres (N979200-E289900), el alto de Micanón (N978500-E294700), el páramo de Piedras Blancas, el alto de La Culata (N974500-E283100), el alto de Pan de Azúcar y el páramo de Agua Blanca en la sierra de La Culata (N975400-E276600). Por el Oeste: los municipios Caracciolo Parra Olmedo y Tulio Febres Cordero, desde el alto del páramo de Agua Blanca, antes señalado, por una cresta en dirección norte que pasa por el pico más al este del páramo El Novillo en el alto de Mucumamó (N984100-E276400) y en dirección norte por una fila hasta el cerro Palmichal continuando por esta fila hasta el sector Los Canaletos donde nace la quebrada La Guaca (N996000-E277800) de este punto en dirección noroeste continuamos por el filo del cerro El Ceibal divisoria de aguas entre el río San Pedro y la quebrada La Guaca hasta el punto de convergencia de estos dos drenes, punto de partida del límite Norte”.  

Artículo 46. Los límites del Municipio Foráneo San Cristóbal de Torondoy, cuya capital es la población de San Cristóbal de Torondoy, en el artículo 46º de la referida Gaceta mencionan los siguientes límites: Por el Norte: Los Municipios Julio César Salas y Miranda, partiendo del nacimiento de la quebrada Los Caracoles o caño La Danta en el cerro El Cogollo, por la fila del mismo cerro hasta su unión con el filo Almorzadero. Por el Este: El Municipio Miranda, en sus límites generales con el Municipio Justo Briceño, desde el punto antes mencionado en el filo Almorzadero hasta el nacimiento de la quebrada El Baño (N1004300-E287900). Por el Sur: El Municipio Miranda, en sus límites generales con el Municipio Justo Briceño, desde el nacimiento de la quebrada El Baño hasta el nacimiento de la quebrada La Pedregosa (N1004300-E287900). Por el Oeste: Partiendo del nacimiento de la quebrada La Pedregosa toma un filo que conduce al alto del cerro del mismo nombre (N1003450-E288000). De este punto en dirección oeste hasta el inicio de una fila (N1003400-E286800) que en dirección norte conduce a la loma Laguneta Arriba ((N1006150-E286650) de este punto se continúa en dirección noroeste por el filo de Mesa Libre (N1008750-E285600), pasando por Las Palmitas hasta el río Chirurí, aguas arriba por éste hasta una fila que enfrenta el zanjón del Diablo (N1008650-E28900); se continúa por la misma fila en dirección nordeste hasta el cerro El Cogollo donde nace la quebrada Los Caracoles o Caño La Danta punto de partida del límite Norte”.

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