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martes, 27 de mayo de 2025

II BIENAL NACIONAL DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL (CELEBRADA EN TORONDOY)

 II BIENAL NACIONAL DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

19 de mayo de 2025

Yulibeth Valero, bibliotecaria de la Biblioteca Pública “Br. Mario Bonilla” organizó la actividad pautada por la Red de Bibliotecas IBIME, para el II Bienal Nacional de Literatura Infantil y Juvenil.

Como apertura hizo referencia de varias escritoras de reconocida trayectoria nacional, haciendo mención “...de literatura infantil y juvenil Carmen Delia Bencomo. Ellas son las homenajeadas. Tenemos a la señora Carmen Delia Bencomo, nacida el 5 de julio de 1923 y murió en La Guaira el 12 de octubre del 2002. Fue poeta, narradora de cuentos y obras de teatro para niñas, niños y jóvenes. Fue maestra de preescolar y bibliotecaria en Caracas y en Las Creoles, de que había más colaboradoras en varias publicaciones como la revista Chef de Venezuela. Las obras que ella tiene, Muñequitos de Aserrín, Buenos Aires, 1958, Cucuyos de Cristal, Caracas, 1965, Los Luceros cuentan niños, Caracas, 1968, El diario de una muñeca, por ahí están algunas de las obras de ella en impresas, Novela juvenil, esa, El diario de una muñeca, es una novela juvenil. Esa en Maracaibo en 1972 y en Mérida en 1984. Los cuentos del colibrí, Consejo de Publicaciones de la ULA, Mérida, 1984. Canta claro, Caracas, 1997. Fue reseñadora de publicaciones en numerosos periódicos y revistas, tanto a nivel regional como nacional. Esa es la señora Carmel Delia Bencomo.

La escritora Clara Vivas es otra de las escritoras de Mérida. ¿Qué es lo que se quiere con esto? Resaltar la merideñidad. Y las que son escritoras de Mérida, o sea de nosotros, de acá. Clara Vivas nació en la ciudad de Mérida en el año 1897 y murió en 1977. Fue una distinguida escritora y periodista venezolana. Entre tantos méritos se destacó como funcionaria de los despachos de Educación, de Sanidad y Asistencia Social. Así como fue jefa de servicios de biblioteca, obras en la dirección de cultura y bienestar social. Entre sus obras literarias publicadas están La Quimera imprevista en 1924, Ostias líricas en 1928, Simón Bolívar, libertador de América en 1932, A la sombra de nuestros héroes en 1954, Ala y musgo en 1956.

También tenemos Inés de Cuevas. Ella nació el 3 de junio de 1941 en el pueblo de Guaraque, Estado Mérida. A lo largo de su periodo de actividad literaria se desempeñó como ensayista, poeta, narradora, investigadora de literatura infantil, diseñadora e ilustradora de páginas literarias de periódicos y libros para niños. Entre sus obras más importantes tenemos Sueños infantiles en 1984, De ronda en un papagayo en 1987, Tejamos rondas, Atemos risas en 1996, Algarabías de risa en el 2006, Brujas, magos y hechiceros, Conjuros para salir de apuros en el 2008.

Es la señora Inés de Cuevas. Con esta actividad también queremos dar a conocer los cultores que tenemos en nuestro municipio Justo Briceño. Entre ellos tenemos al señor Rafael Pulido acá presente, tenemos al señor Adelso Cuevas, también nos acompaña la profesora Luisana Moreno, y la señora Gladys Abreu, también es cultora.

Entonces pues ellos les van a dar ahorita sus experiencias de vida, aquí estamos todos para contar sus anécdotas, sus experiencias y su trabajo, lo que ellos realizan.

La Lcda. Luisana Moreno expresó lo siguiente:

“Bienvenidos niños a la Biblioteca Pública, Bachiller Mario Botilla. Para mí es un honor estar acá presentándole a ustedes un poquito de mi historia, y de por qué me ven como que no es una profesora buena para contar cuentos. Resulta que hace muchos años aproximadamente, como ya creo que voy a cumplir 20 años, yo me pasaba muy deprimida, muy triste, ustedes saben lo que es triste, a veces uno se siente, así como que... Y no me hallaba en nada, Dios mío, hasta que encontré una herramienta muy valiosa que se llama el teatro.

¿Sí? ¿Han escuchado hablar del teatro? Bueno, el teatro son esas personas que actúan, ¿verdad? Y existen varios tipos de teatro, como el teatro de títeres, ¿sí? Los que hacen payasos. ¿Han escuchado el payaso? Entonces me encontré con ese mundo del teatro y desde allí mi vida comienza a cambiar, ¿sí? Ya como que me comencé a conectar con aquel mundo y empecé como a transformarme desde adentro hacia afuera, a encontrarme sentido, porque muchas veces uno está en este mundo y no les encuentra sentido a las cosas y se dice, Dios mío, ¿pero para qué vine yo acá? Muchos pasamos por ese proceso, hay jóvenes que no les pega eso, pero a mí sí me pegó ese... Yo decía, ¿pero para qué vine yo a este mundo? O sea, ¿por qué? Y no lo encontraba hasta que me encontré con el teatro y bueno, desde allí es que yo empiezo con estos muñequitos que tengo por aquí. Ya se los traigo.

Ya creo que cumplimos 20 años. Esto fue construido en un taller de títeres que se hizo acá en la Casa de la Cultura e inspirada en los indiecitos Torondoyes. ¿Ustedes sabían que en Torondoy existían indígenas? Sí, sabían, bueno.

Los indígenas Torondoyes, entonces nosotros construimos una obra de teatro con títeres y la obra, los títeres son muy mágicos. ¿Por qué? Porque aquellos niños que les da pena mostrarse o aquellas personas que les da pena mostrarse al público simplemente, bueno, se muestran a través de un títere, ¿sí? Porque, bueno, es el títere el que está hablando y yo pues me quedo acá abajo y nadie me ve, ¿verdad? Entonces es una forma de tú expresarte sin que te vean personalmente y bueno, eso para mí fue fantástico porque me ayudó muchísimo y bueno, esta indiecita que está acá nosotros le colocamos rosa linda, ¿sí? Con rosa linda yo voy a las escuelas y hablo un poco de lo que es el bullying, ¿sí? ¿Ustedes saben lo que es el bullying? Es esa burla, ¿verdad? Que algunos niños se hacen entre sí e incluso muchos niños se han suicidado por esas burlas. Es un problema grave que existe en las escuelas.

Gracias a Dios acá en nuestra escuela no existe, pero yo hablo del bullying, ¿por qué? Porque cuando yo ya digo que ella se llama “rosa linda” todo el mundo, ¡ay! ¿Pero qué tiene de linda? ¡Es fuerte! Y allí pues yo conecto con los niños y les digo, no, soy rosa linda, ¿por qué? Porque soy muy linda, porque tengo oídos gracias a Dios puedo escuchar tengo nariz, puedo ver tengo mis ojos, puedo ver mi boca para comer entonces tenemos que empezar a cambiar el prototipo de belleza, ¿sí? Porque muchas veces catalogamos qué es bello y qué no es bello, ¿sí? Qué es bonito, qué es feo No, en este mundo no existe nada bonito ni feo simplemente el solo hecho de todo existir ya es suficiente entonces comienzo a conectar con los niños a través de esta rosa linda y ya los niños ya van entendiendo ¡ay! o sea, está bien ser como yo soy si soy gordito, si soy flaco si soy morenito, si soy blanco está bien ser como Dios nos trajo al mundo entonces es una experiencia que yo comparto con ella entonces al final pues ella les va a hablar allá atrás del teatrín porque ahorita le da pena hablar y les va a contar un cuento, ¿sí? a ustedes les gustan los cuentos y bueno, el taller que me hizo la profe pues dice, un pequeño taller de cómo tú contar cuentos pues lo primero que nosotros tenemos que hacer es comenzar a leer, ¿verdad? a leer esos cuentos que a nosotros nos gustan que nos llaman la atención y leerlos tanto, tanto que ya pues tú los empiezas a contar y de eso se trata esta experiencia de contar cuentos o sea que tú leas, internalizas ese cuento y empiezas a contar este tipo de cuentos de cuentos en el recreo ¿qué cuentos se saben ustedes? ¿qué cuentos han escuchado? de la colección Bicentenario ¿tienen allá el cardenalito? ¿sí? ¿qué cuento que está allí? ¿qué cuento que está allí les gusta? a ver Ricitos de Oro Ricitos de Oro, ¿verdad? entonces yo comienzo a leer Ricitos de Oro y me lo aprendo y en el recreo empiezo yo a echar esos cuentos entonces de eso se trata el aprender a contar cuentos otras personas cuentan cuentos a través de títeres como es el caso que yo hago porque a veces nos falla la memoria entonces no, yo echo los cuentos a través de títeres y los voy leyendo y se los voy mostrando a los niños es otra forma de contar cuentos otra forma de tú contar cuentos es hacer dibujitos en cartones y con paletitas tú vas presentando la historia a través de esos cuentos que están allí en los libros entonces contar cuentos es muy fácil solamente tenemos que comenzar a leer, a leer para que nuestra mente vaya creando esa creatividad en los títeres y se vaya fijando no es nada imposible créanme que yo era una niña así tímida no hablaba nada, nada, nada así como ustedes, ¿verdad? yo ni le dirigía la mirada a nadie yo era súper tímida pero gracias al teatro pues eso es lo que me ha ayudado a ser un poco más abierta y ahorita estoy dando clases de coro en la orquesta entonces también como que Dios me ha llevado a eso a enfrentarte a aquello que te da miedo y transformarte porque yo te he dado ese talento entonces hay muchos niños acá, ¿verdad? que a lo mejor tienen ganas de hacer algo pero por la pena o el miedo no lo hacen y pueden ser muy talentosos para el canto pueden ser muy talentosos para el teatro pero por la pena y el miedo dejan de hacer entonces yo los invito que así como yo que era tímida que me daba terror hablar en público pues que ustedes se atrevan a sus miedos y láncense a hacer aquello que Dios les ha puesto en su corazón porque si Dios le coloca a uno una idea en el corazón es porque uno es capaz de hacer uno puede hacer entonces esa es mi invitación hoy acá y bueno ya para no palabrearles tanto les voy a leer un cuento un cuento de manera presencial”.

En el mismo orden de ideas se continuó con las intervenciones, en este caso el cronista municipal Rafael Pulido:

“Agradezco la invitación a esta segunda Bienal de Literatura Infantil y Juvenil. Me contenta mucho de que sea aquí dentro de esta área de lectura, en donde hay muchas referencias a nivel nacional, y si nos extendemos, pues, una gran parte de Latinoamérica. La biblioteca se llama “Bachiller Mario Bonilla.

Desde el año 1993 tomó este nombre, este epónimo, esta sala de lectura. Y, gracias a Dios, pues, se ha mantenido acá, en el espacio de la Casa de la Cultura “Don Antonio María Quintero”, que ese es el otro nombre que tenemos que conocer en estos espacios. La tarea mía ha sido, pues, un poco bastante amplia y compleja, y es precisamente que tengo que basarme en lecturas.

Yo tengo que leer para yo poder plasmar lo que yo siento, y estimo, y aproximo a fechas históricas de acá del municipio Justo Briceño. Y aquí yo me dediqué una gran parte de horas leyendo. Qué lástima que esa colección de libros de historia de Venezuela se los llevaron en una ocasión, pues, supuestamente que porque ninguna persona leía acá en estos espacios.

Era totalmente falso, eran libros que alguien estaba interesado en Mérida y, bueno, tomaron otro rumbo, pues. Y, sin embargo, yo logré por allá sacar algo, pequeñas reseñas, referentes a lo que era Torondoy en la época de nuestros aborígenes. Por eso fue que hemos hecho hincapié en todo este tiempo de los Torondoyes, los primeros habitantes que vivían en esta zona.

¿Y por qué la palabra Muquines? Que, en este caso, pues, Luisana tomó esa iniciativa de tomar esa palabra. Muquines se estaba refiriendo a una quebrada próxima a una población de indios fundada en 1590. No es ni siquiera del siglo pasado, hace más de 400 años tiene fundación estos lugares. Donde vivieron los primeros habitantes, los Torondoyes. Esa palabra o esa referencia geográfica de Muquines, pues, está muy relacionado a lo que es la quebrada Las Botijuelas. La quebrada Las Botijuelas es aquella pequeña quebrada que tenemos aquí abajo en el sector de la Veguita. Esa quebrada antiguamente se llamaba Muquines. ¿Por qué Muquines? Parece ser que Muquines viene de una referencia de como pequeñas cuevas que encontraron, en este caso los españoles, cuando llegaron acá a esta zona. Y por eso fue que le tomaron esa referencia de Muquines.

Vamos a saltarnos mucho tiempo después. Podemos tomar como un cuento, por ejemplo, de allá en el sector de La Victoria. Porque yo aprendí un poco de la gente vieja, de la gente que conocía aquellos cuentos. Y yo tomé una referencia del señor Ernesto Abreu, que es el papá de Gladys, abuelo de Luisana. De que hace muchos años atrás había un cerro que emanaba mucho humo. Y le decían el filo de la candela. No sé si ustedes por allá en La Victoria, en Los barriales, han escuchado de la gente vieja. No, mire, aquel es el filo de la candela. Eso antes echaba humo. Y, se tuvo un gran tiempo pues, de esa forma. Si nosotros estudiamos lo que es la historia, resulta ser que el 28 de abril de 1894, ocurrió un fenómeno natural en toda la zona andina. Que fue el terremoto Los Andes venezolano. Y que aquellos pueblos que estaban vecinos a la ciudad de Mérida, sufrieron graves daños, incluso hasta pérdidas humanas. Por ejemplo, todo lo que es el área de Mocotíes que comprende: Tovar, Bailadores, Santa Cruz de Mora, entre otros. Una cantidad de muertes, que eso fue lamentable, aquel hecho, aquel fenómeno natural. Afortunadamente, Torondoy pues, sentimos aquel temblor. Con un movimiento telúrico, un terremoto que hubo en aquella época, el 28 de abril. Que hace poco, el mes pasado, cumplimos un aniversario más de esa catástrofe. Aquí Torondoy nada más, se dañaron la capilla que existía antes y algunas viviendas civiles, la capilla por ejemplo se grietaron las paredes, el techo se desplomó. Porque era un techo de madera, techo prácticamente de paja o de palma. Y que bueno, las autoridades de aquel momento, pues, tomaron la decisión de derrumbar ese espacio religioso y algunas edificaciones. Apenas este pueblo se estaba conformando. Esta casa, a lo mejor estaría por allá, haciéndole sus fundaciones. Una casa amplia, que estamos dentro de la Casa de la Cultura. ¿Y qué quiere decir aquella historia? Que, durante muchos años, durante un tiempo, aquellos emanaron chorros de agua. En la zona baja salieron brotes de agua, que se mantuvo un tiempo a flote, que aquel volcán, de aquel filo de la candela, empezó a echar humo. Resulta que era un volcán activo. ¿Cuál es ese filo de la candela? El Cerro del Carmelo. ¿Sí? ¿Sí conocen cuál es el Cerro del Carmelo? Está a un costado derecho cuando tú vas a Bejuquero. ¿Sí? Bueno, ese era lo que llamaban antes el filo de “La Candela”. Es una referencia, la tenemos aquí. Y era prácticamente una evidencia de aquel fenómeno natural del terremoto Los Andes de 1894.

Una referencia también, parte de lo que uno ha leído. Yo he tenido que leer libros de acta del Consejo Municipal. Aquí está un libro de acta del Consejo Municipal desde 1894. En donde se asentaron las primeras actas. Es como el libro, es la partida de nacimiento de este pueblo. Porque allí resulta ser que venían todas las personas que llegaban de distintas partes, de Trujillo, de Mérida, incluso de Zulia, de los puertos de Altagracia, entre otros, solicitaban solares para ellos construir su vivienda. Y esa vivienda es hoy en día lo que vemos aquí, la conformación del pueblo.

Con respecto al Alto de la Cruz. Este lugar; aparte de ese libro que yo he estado leyendo, las autoridades en aquella época discutieron en sesión, que pudiéramos dejarle a Torondoy en la entrada del siglo XX, el siglo XX comienza a partir de 1900 en adelante. Las autoridades en aquel momento discutieron, “vamos a buscar un sitio estratégico que es a la población de Torondoy, en donde sea una referencia pues. Que se vea alrededor la conformación del pueblo, las comunidades y su entorno. Y pensaron en el Alto de la Cruz. Y el Alto de la Cruz se llamaba anteriormente el Alto del Pepeo. El Alto del Pepeo, porque hay un árbol que se llama precisamente Pepeo que a muchos de nosotros nos causa mal. A mí por ejemplo me causa una alergia, una piquiña y hasta uno se hincha también. Entonces el Alto del Pepeo, si autorizaron, mandaron a hacer una cruz grande de palo de Guayacán. y lo ubicaron en ese sitio. Esa cruz de madera duró muchos años. Que hasta que bueno, se deterioró por el tiempo. Vino posteriormente lo que fue el mantenimiento de esa cruz, esa cruz después la mandaron a hacer de concreto. Y estuvo un tiempo un señor vecino cuidando ese sitio, que se llamó Francisco Mendoza, este señor Mendoza, era comerciante y él tenía su planta eléctrica, una planta grandísima de gasoil, que le alumbraba a su casa, tomó la iniciativa, de ponerle luz a esa cruz, entonces fue la primera persona que le puso luz a la cruz, del Alto de la Cruz que está hoy en día ahí arriba. Y así ha pasado todo este tiempo. Ha meritado de darle su mantenimiento respectivo. Cormetur en una ocasión hizo la obre de reconstrucción de las cabañas que están allí y es lo que hoy en día vemos ahí ese espacio. Todos los domingos hay gente que sube de Caja Seca, pasa su tiempo libre allí, aparte del asado y compartir, también disfrutan del clima, de esa panorámica que ven en su contorno allí. Entonces hay muchas referencias que pudiéramos echar un cuento. Entonces estos son relevantes en este caso para ustedes. Uno para la zona de ustedes.

Que incluso la escuela de ustedes se llama Virgilio Terán, José Virgilio Terán Valecillo. Fue un personaje de acá de Torondoy, él tenía su finquita allá en Los Barriales, en donde dedicó una parte de su vida a ese sitio. Pues fuera habitado, fuera atendido por las autoridades. Mire necesitamos la luz, necesitamos la carretera. Bueno, así era “Pillo”. Así como ese tipo de personas. La exigencia y el porte de él. Bueno, llamaba un poco la atención y antes de él fallecer. Pues tomó esa iniciativa ¿no? Yo voy a cederle terreno para que construyan la escuelita, acá en esta comunidad. Siempre se conoció como Los barriales. Y no como La Victoria. La Victoria es la finca vecina del señor Saúl Uzcátegui. ¿Sí o no? Sí. Bueno, La Victoria entonces tomó como referencia toda esa comunidad, desde Bejuquero para salir acá a La Guaca, Los Canaletos y bueno. Agradecido por ese esfuerzo que ustedes han hecho. Tengo entendido que ustedes son muy constantes a estas actividades de acá, que planifica en este caso se lleva a cabo en esta Biblioteca “Bachiller Mario Bonilla”. Ustedes son constantes. Y eso lo felicito. Y concluyo con esto. El aplauso es para ustedes, no es para mí”.

También expusieron su punto de vistas personas invitadas como: el señor Adelso Cuevas, quien es cultor en arcilla, reconocido por sus detalladas obras artísticas. También estuvo presente la señora Gladys Abreu, cultora en varias áreas: repostería, arcilla, integrante del programa Coral del Núcleo Torondoy, entre otros. Escuela que asistió a la actividad programada, la Escuela Estadal “Virgilio Terán”, a todos ellos infinitas gracias, como también al personal que labora en la Biblioteca Pública “Br. Mario Bonilla” por la invitación.

































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