SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ
El pasado 19 de marzo (2025) una vez más los
feligreses del poblado de Torondoy le rindieron honores con acto de fe a San
José, su patrono. Con la presencia del Obispo Diocesano Mons. Juan de Dios Peña
Rojas, quien arribó a tempranas horas de la mañana del día miércoles y unirse a
la feligresía para celebrar a tan magno evento religioso y dar su mensaje, primeramente,
las gracias al Todopoderoso por mantenernos en la fe y en la esperanza cada vez
fortalecernos más.
Hablando un poco de historia, en el siglo XIX Torondoy
venía adquiriendo importancia por varios aspectos: económico, ruta comercial,
agrícola como el cultivo de cafeto, entre otros. Por lo que el ciudadano
Jorge Sultherland, General en Jefe de los Ejércitos Federales de la Unión y Presidente
del Estado Soberano del Zulia el 23 de septiembre de 1867 elaboró un proyecto
de Decreto para elevar en Parroquia a los caseríos de Torondoy y el Pueblo de
la Sal. Dicho decreto expresaba en su artículo 1° Los caseríos de Torondoy y el
pueblo de la Sal quedarán erigidos en parroquia civil con el nombre de “San
José de Torondoy”. Cuando éste se pasó mediante oficio al Presidente del
Concejo Departamental de Mérida para que procediera a elaborar el Acuerdo
respectivo. En la Sesión del 4 de octubre del mismo año en una inserción de
nota al manuscrito se nombraba a los concejales: Dr. Eusebio Baptista y Eloy
Febres Cordero para que presentaran el proyecto de acuerdo. Dicha propuesta
formulada en su Artículo 1° expresaba lo siguiente: “El día 28 del presente mes de octubre,
natalicio del Libertador de la Patria, las autoridades nombradas según el art.
3 de dicho Decreto se reunirán en el caserío de “San José de Torondoy” y con la
mayor solemnidad posible harán publicar el mencionado Decreto, del Gobierno del
Estado por el cual se erige en Parroquia Civil aquel caserío”. De hecho, el cura de Mucuchíes fue invitado por el Concejo Departamental
de Mérida para que celebrara en dicho día una misa solemne en acción de gracias
al Todopoderoso. Lo cierto de esto que, desde el 28 al 31 de octubre tuvieron de
fiesta y regocijos los moradores de la nueva parroquia civil.
Como
se aprecia, el expuesto acuerdo dictado y aprobado por el Concejo Departamental
de Mérida, se refirió solamente a la erección de Torondoy. Sin embargo, tiempo
después se tendió a confundir con respecto a la erección civil del pueblo de
Por
otra parte, el Ilustrísimo Monseñor Juan Hilario Bosset del Castillo, prelado y
octavo obispo de Mérida (1841 – 1873), durante su pontificado reedificó la
catedral de Mérida destruida por el terremoto 1812 y la consagró en el año
1867. Había sido expulsado del país en dos ocasiones debido a su oposición a
los fusilamientos y al matrimonio civil. Ocupó cargos políticos como: Senador
por Mérida (1850 – 1854), miembro del Consejo de Gobierno (1863), fue invitado
por el Papa Pío IX viajando a Roma en 1867 y asistió también al Concilio
Vaticano I en 1869, regresando nuevamente a Venezuela 1870. Por su divina
gracia el 11 de abril de 1872 elevó canónicamente a la Parroquia San José de
Torondoy, dependiente de la Diócesis de Mérida, tomando como patrono principal
a “San José” y su primer cura párroco fue el Pbro. Rafael Chacín. El 26 de mayo
de 1873 Mons. Bosset fallece camino a su destierro (Nueva Granada).
No fue
sino el 12 de octubre de 1896, cuando Mons. Antonio Ramón Silva Obispo de la
Diócesis de Mérida, en visita pastoral pisaría tierras de Torondoy; primera vez
que una autoridad eclesial se hizo presente en el lugar, tomando como impresión
y la alegría de la feligresía, y un detalle importante de la antigua capilla
(construida en el curato del Pbro. Jesús Manuel Jauregui Moreno 1873-1878) y
los daños que ésta tenía a consecuencia del Gran Terremoto de los Andes del 28
de abril de 1894. Pocos años pasaron, cuando en sesión extraordinaria del
Ayuntamiento Municipal de fecha 25 de febrero de 1907, la presidencia
manifestaba que se había conformado una Junta con motivo de la recepción por la
invitación que hizo a esta Corporación el Ilustrísimo Señor Obispo, dicha junta
estaba conformada por los ciudadanos Diego Nucete quien presidía el Concejo y
los vocales Simón Eladio Rendón y Cipriano Barrios. Fueron motivos suficientes
para que Monseñor Silva, en los años siguiente, fuera el creador del proyecto
de la nueva edificación de envergadura para la Villa Cabecera (Torondoy), obra
puesta y encomendada en los años por venir a los curas administradores y, por
supuesto apoyada por los Autoridades Civiles Municipales y la feligresía en
general. De aquella junta o comisión se recibiría en Torondoy el informe del
Ministerio Parroquial Eclesiástico de la Diócesis de Mérida fechado el 1º de
octubre de 1908, que a continuación transcribimos:
“Ciudadano Presidente del Ilustre Concejo Municipal de este Distrito = Pte.
= Pbro. Bernabé Vivas, Cura Párroco de esta feligresía ante Ud. Respetuosamente
expongo: que habiendo necesidad de levantar un plano que sirva de guía para la
construcción del nuevo templo que esta feligresía se propone fabricar, hice la
exigencia sobre el particular al Ilustmo. y Rvdmo. Sr. Obispo Diocesano, quien
bondadosamente aceptó el encargo dicho; puso en los trabajos del plano, que ha
notado que el terreno destinado actualmente no es suficiente para levantar un
templo parroquial con las condiciones debidas, como puede Ud verlo en el
croquis de la planta que le adjunto. En vista de esto el Iltmo. y Rvdmo. Sr
Silva me encarga le manifieste esta necesidad al Il. Cuerpo que Ud dignamente
preside, para que se digne, ya se trate de terrenos del Municipio, acordar al
terreno necesario para que la obra en referencia, quede con las condiciones
necesarias, no sólo de elegancia sino también higiénicas etc, de que debe gozar
todo edificio público. = El terreno necesario para la fábrica del nuevo templo
y la casa cural que se está construyendo, es el siguiente: 36 metros de frente
por 41 de fondo. = Como no dudo que esa digna Corporación atenderá debidamente
la exigencia del Istmo. Prelado Diocesano, le anticipo las gracias y le
manifiesto mi sincero agradecimiento. = Dios guarde a Ud m. a. = Pbro. Bernabé
Vivas”.
Tristemente
el Reverendísimo Obispo Mons. Silva falleció un Primero de agosto de 1927 en la
ciudad de Mérida, por lo que no pudo ver concluido el proyecto del templo
parroquial San José de Torondoy; obra diseñada de su puño, lo podemos comprobar
en la Guía General de Venezuela de 1929 del periodista español Fernando Benet,
en donde aparece una foto del templo que todavía le faltaba la torre o el
campanario.
Por otra parte, el
cronista Municipal Rafael Pulido en el año 2010 halló el libro original de la
Cofradía del Glorioso Patriarca San José, cuya conformación inicial se hizo el
15 de julio de 1910. De este hallazgo interesante extrajimos lo siguiente:
resulta ser que en esa fecha el padre Bernabé Vivas párroco de Torondoy le
dirigió un oficio al Reverendísimo Dr. Antonio Ramón Silva Obispo de la
Diócesis de Mérida quien estaba de visita Pastoral en Timotes en esos días,
cuyo propósito era el de participarle que en la parroquia que estaba a su cargo
no existía la cofradía o sociedad de San José y deseaba la propagación de su
culto en ésta haciendo a los fieles participantes de los bienes espirituales
que se conceden a los cofrades del patrón de la Iglesia Universal. Como
respuesta a la solicitud anterior del venerable cura y deseosos de propagar la
devoción al Patriarca San José, Mons. Silva en virtud de sus facultades
ordinarias erigió canónicamente en dicha parroquia de San José de Torondoy la
cofradía del Santo Patrono con los mismos estatutos que regían en la parroquia
Santa Lucía de Timotes.
Desde
que designaron al primer cura párroco a la nueva Parroquia Eclesiástica San
José de Torondoy hasta el 7 de julio de 1994 pasaron 50 curas o pastores de
Dios, con grandes aciertos tanto en lo espiritual, la conformación de los
diferentes grupos de apostolados, así como también el sostén material de los
principales centros de culto religioso por todo lo ancho de la geografía
parroquial. Así como también las visitas pastorales ayudaron a fortalecer la fe
en sus habitantes; además de Mons. Silva, estuvieron presente: Mons. Acacio
Chacón Guerra (1922), Mons. José Rafael Pulido Méndez, Vicario General Mons. José
Humberto Quintero (1949) quien inauguró por completo la edificación parroquial,
Mons. Ángel Pérez Cisneros, (1971), Mons. Miguel Antonio Salas, entre otros.
La
fecha que señalamos anteriormente (7 de julio de 1994), fue porque se creó la
Diócesis El Vigía – San Carlos del Zulia con la constitución apostólica
“VIGILANTIS-SANCTI CAROLI ZULIENSIS” del ahora San Juan Pablo II. La misma
estaría conformada con los territorios de 6 municipios del Estado Mérida, a
saber: Alberto Adriani,
Obispo Ramos de Lora, Caracciolo Parra Olmedo, Tulio Febres Cordero, Justo
Briceño y Julio Cesar Salas, y dos (2) municipios del Estado Zulia: Colón y
Sucre.
Visto todo aquel trámite legal, oficialmente la
instalación con las autoridades eclesiales que regirían la nueva diócesis se
hizo el 22 de octubre del referido año (1994), estando como administrador
apostólico Mons. Domingo Roa Pérez. Es, además, sufragánea de la Arquidiócesis
de Maracaibo, y cuya sede principal es la Catedral Nuestra Señora del Perpetuo
Socorro ubicado en la ciudad de El Vigía del municipio Alberto Adriani. Desde
ese momento nuestra parroquia eclesiástica San José de Torondoy pasó a hacer
administrada espiritualmente y todos los bienes inmuebles con sus ornamentos.
También hasta la presente han pasado 12 curas para administrar esta importante parroquia;
la más antigua de las parroquias de la Diócesis. Sin dejar por alto las visitas
pastorales de sus eminencias diocesanas, los Obispos Titulares: Mons. William
Delgado Silva (999-2005), Mons. José Luis Azuaje Ayala (2006-2014) y Mons. Juan
de Dios Peña Rojas (2014- hasta la presente), éste último quienes hemos tenido
el honor de acompañarnos en la Solemnidad de San José de Torondoy, así como
también en las fiestas patronales de la aldea de Mucumpís en honor a San Judas
Tadeo (en los 28 del mes de octubre); solo le faltaría la visita pastoral.
Muchos años después, el Pbro. Antonio José Rojas Salas, administrador
para el momento de la parroquia San José de Torondoy, el primero de marzo de
2007, invitaría a un grupo de personas de la comunidad para que se decidiera
finalmente conformar la Sociedad de San José, ya que le parecía extraño que una
parroquia que iba a cumplir 135 años (para el momento) de haberse ascendido a
Eclesiástica y en todo este tiempo no se había conformado dicha sociedad (en
este caso se reorganizó, conociendo el caso anterior expuesto), como respuesta
positiva por los presentes se decidió levantar un acta. Días después, es decir,
el lunes 19 de marzo se dio a conocer los integrantes que conformarían la
Sociedad, motivo de la festividad del Santo Patrono, y como invitados
especiales tendríamos la presencia de Mons. Luis Alfonso Márquez, Obispo
Auxiliar de la Arquidiócesis Metropolitano de Mérida y Administrador Apostólico
de la Diócesis El Vigía – San Carlos del Zulia, entre las cuales estuvieron
también presentes los párrocos que administraron en un tiempo atrás la
parroquia, ellos fueron o son: los presbíteros Eduardo Contreras Pernía (+),
Francisco José González Valero (+), Gabriel Antonio Gómez (+), Jaime C.
Echavarría Chávez, John Jairo Mejías, y también estuvo presente el padre
Antonio Suárez párroco del Municipio Sucre del Estado Zulia, para el momento.
Retomando lo que mencionamos al principio en estas páginas,
con respecto a la Solemnidad del Santo Patriarca San José, el pasado miércoles
19 de marzo (2025). A las horas 10:40 de la mañana se inició con la procesión
de la Santa imagen desde el templo hasta la entrada del poblado de Torondoy
(conocido anteriormente como Hoyo Caliente), acompañado por la Banda Show
Municipal y la feligresía en general. Luego retornamos con la procesión tomando
de nuevo la avenida Bolívar, continuando por las calles alrededor de la plaza
Bolívar, se presenció el lanzamiento de un globo de papel seda elaborado por el
cultor artístico Carlos Hernández, para luego entrar al templo. Al iniciar la
eucaristía, la Orquesta Sinfónica y el Coro del Núcleo Torondoy tocaron una
pieza musical de entrada el “Himno de la Alegría” dirigida por el joven
Christian Suárez. La emoción y la alegría retumbó en todo el recinto sagrado;
Monseñor estaba acompañado también con los presbíteros: Antonio Suárez, Jaime
Díaz y José Gregorio Puente Ibarra, este último administrador parroquial del templo
San José de Torondoy. La homilía del Obispo hizo énfasis de la misión de José
como esposo de María y padre adoptivo de Jesús, su oficio era de carpintero,
profesión que enseñó a su hijo. La
veneración a San José es porque fue un “hombre justo”. Este elogio otorgado por el Espíritu Santo y
el privilegio de haber sido elegido por Dios para ser el padre adoptivo de Jesús
y el Esposo de la Virgen María, son los fundamentos de los honores asignados a
San José por la Iglesia.
Monseñor recalcó su impresión también por la imagen santa que se conserva en
este templo parroquial, es única, son pocas que se ven, es una imagen en donde
ambos (José y el Niño Jesús) se miran la cara; que debería ser el ejemplo para
nosotros los humanos, seamos sinceros en la verdad y no caer en la mentira.
Con respecto a la imagen de San José que se conserva en el
templo parroquial de Torondoy, es una preciosa imagen policromada con el Niño
Jesús de pie, tomados los dos de la mano, mirándose ambos la cara, es de talla
española, mide 1,65 metros de estatura; hasta la fecha no se tiene claro cuándo
llegó esta imagen al pueblo ya que no existe ningún libro de inventario en la
Casa Parroquial. Sin embargo, en el inventario de imágenes y ornamentos del
templo parroquial de 1915 ya se mencionaba la imagen policromada de San José;
cuyo libro de gobierno reposa en la biblioteca de la Arquidiócesis de Mérida.
En una ocasión, la imagen de tamaño natural fue restaurada (en la década de los
90) en el Taller de los Hermanos Albornoz, ubicado en la ciudad de Ejido.
Además de la concurrencia de la feligresía en la Santa
Misa, también estuvieron presentes las Autoridades Municipales como: el
ciudadano Luis del Carmen Balza Alcalde del Municipio, los Concejales: Merwin
Salcedo, Pedro Damián Sánchez, quienes además pasaron para entregar su
respectiva ofrenda al obispo y, el Cronista Municipal quien escribe esta
crónica. A ellos también se sumaron los grupos de Apostolados, sobre todo los
socios de Sociedad de San José, Emaús, los Catequistas, algunas las comunidades
aledañas hicieron acto de presencia, los integrantes del Club Caballístico
Torondoy liderizado por el señor Carlos Rivera, siempre activos en estos tipos
de eventos especiales. Además, el grupo de Coro de la iglesia en los cantos
religiosos, anexándose también la participación especial del Coro con ensamble
del Núcleo Torondoy, para interpretar el “Gloria” en latín, dirigida por la
Lcda. Luisana Moreno. Así como también la unión de los Coros para interpretar
el canto final “Glorioso San José”. Todo fue excelente en sus diferentes
interpretaciones, nuestras felicitaciones y augurio al Núcleo Torondoy.
Finalmente tuvimos la alocución de la señora Eleida Ramírez, gran devota y
responsable de la capa de San José, así como también el arreglo floral en todo
el recinto religioso. Oficio que viene desempeñando desde hace muchos años,
donde también ha estado presente su hijo Fabian Castellano. Devoción que dio su
punto de partida en la administración parroquial del Pbro. José Gregorio León
Pineda que estuvo desde el 19/01/1991 hasta el 16/02/1993.
De todo lo acontecido, solo nos queda agradecerles infinitas
gracias a todas las personas involucradas en la organización de las fiestas
patronales en honor al Santo Patrono San José, los sectores que participaron en
la realización de la Novena, al Sistema de Orquestas Núcleo por la Velada al
Santo, la Casa de la Cultura “Don Antonio María Quintero” por la Velada
Cultural hecho en la víspera de la Solemnidad, a la Sociedad de San José, los
grupos de Apostolados, nuevamente darle las gracias a la señora Eleida Ramírez
y su hijo Fabián Castellano que por tradición vienen participando en el arreglo
con los flores naturales y tules, las diferentes capas que se le pone a la
imagen Santa de San José elaborada artesanalmente; ya van 33 años consecutivos
con esa devoción de fe y esperanza, por supuesto aquel anhelo apoyado por otras
personas como: Rosa Quintero, José Bonilla, Nery Quiñones y su esposo Isaías
Valero, José Ángel Salas, entre otros. Las Autoridades Municipales, la Alcaldía
y el Concejo Municipal que dieron su aporte, el Club Caballístico Torondoy
liderizado por el señor Carlos Rivera, su participación ha sido constantes en
los eventos programados, en fin, toda la feligresía que están presente en este
acto de fe y devoción.
Finalmente, nos atrevemos anexar a este relato histórico el
discurso que la señora Eleida Ramírez, se dirigió a todos los presentes; y con
el consentimiento de ella, lo exponemos aquí, el mismo se intitula “La
devoción a San José en Torondoy”:
En el corazón del pueblo de Torondoy late una tradición que
ha perdurado a través de los años: la devoción a San José, nuestro amado
patrono. Cada año, el pueblo se llena de fe y fervor para rendir homenaje al Santo,
quien no solo es una figura sagrada, sino también un símbolo de unidad,
esperanza y fortaleza.
Una de las prácticas más emblemáticas en esta celebración
es la confección de la capa de San José. Desde hace muchos años, con esmero y
dedicación, unas manos humildes y sencillas trabajan incansablemente en este
acto de amor y respeto. Cada puntada refleja nuestra devoción, cada detalle de
la capa es un testimonio vivo de nuestra fe. Este proceso no solo es una
ofrenda para San José, sino también un vínculo que nos une como comunidad.
San José es más que un Santo para Torondoy; es nuestro
protector. Bajo su manto, pedimos salud y fortaleza para enfrentar los retos de
la vida. Cada oración elevada a él está cargada de esperanza y confianza.
Sentimos su presencia en nuestro día a día, guiándonos y velando por nuestro
pueblo. Es en estos momentos de devoción cuando reafirmamos que el pueblo de
Torondoy no camina solo, porque San José nos cuida.
La fiesta en su honor no solo es una expresión de fe, sino
también un evento que refuerza los lazos que nos unen como hermanos y como
iglesia. Es un recordatorio de que la solidaridad y la cooperación son pilares
fundamentales de nuestra comunidad. Al trabajar juntos en la organización y
desarrollo de esta celebración, renovamos nuestros compromisos de amor y servicio
hacia los demás.
Mi anhelo personal es poder seguir colaborando y ayudando
en esta gran fiesta. Quiero seguir siendo parte activa de esta tradición que
tanto significa para mí y mi familia. Hoy pido un favor muy especial a mi Santo,
no daré los detalles, él sabe lo que quiero, conoce mi petición y mi corazón.
Mi oración es que nunca olvidemos la importancia de San José en nuestras vidas.
No podemos permitir que la llama de esta devoción se apague, porque en cada
acción, en cada gesto de fe, todos somos San José.
Este 2025 será una fecha especial porque el Señor nos dio un gran regalo, la canonización del Doctor José Gregorio Hernández, el santo médico de los pobres muy querido por toda Venezuela y Latinoamérica. Por ese motivo está presente en esta sagrada capa de nuestro Patrono.